Mauricio Marín, quien renunció a la presidencia de la Fiduprevisora, entidad encargada de la implementación del nuevo sistema de salud para el magisterio, reconoció que tuvo serias diferencias con Guillermo Jaramillo, ministro de Salud.
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De acuerdo con Marín, la publicación del manual tarifario, que fue ampliamente rechazado por diferentes sectores, generó también roces con el consejo directivo del Fomag, que está integrado por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Trabajo y dos delegados de Fecode.
“El asistente, es decir el Ministerio de Salud, le pasa a la Fiduprevisora un manual tarifario, de esta manera se supone que la Fiduprevisora no tiene sino una vicepresidencia, es decir el Fomag. Todas las IPS empezaron a decir que estábamos fuera de los precios del mercado y comenzaron a rechazar a la población objetivo que son los maestros”, explicó.
“El tema del Fomag se empezaron a presentar diferencias técnicas con uno de los asistentes del consejo directivo, en particular el Ministerio de Salud. (...)El tema es tiempo, y que el asistente técnico, es decir el Ministerio de Salud, empieza con órdenes que desconocen cómo está configurado el Estado, la necesidad de que un modelo de esto tiene que tener sostenibilidad en el tiempo, sino serán unos powerpoint muy bonitos”, explicó a Caracol Radio.
Renglón seguido, Marín dejó entrever que los problemas se originaron por su defensa al conocimiento técnico en el sistema de salud.
“Cuando uno construye y quiere construir una carrera técnica hay momentos en donde uno tiene que decir hasta aquí voy y yo soy el que estoy diciendo el obstáculo”, explicó.
La crisis del sistema sanitario de los docentes arrancó el pasado 1 de mayo cuando el Gobierno implementó un nuevo modelo de atención que ha tenido numerosas fallas, ocasionando retrasos en la asignación de citas médicas, de procedimientos y de entrega de medicamentos a los maestros.
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El vicepresidente de la ADE, Raúl Alfredo Vásquez, dijo que salieron a las calles en señal de protesta “para que esta entidad (Fiduprevisora) haga los contratos oportunos” o les dé una solución a los maestros.
Según Vásquez, todavía no hay rutas claras para la atención médica y tienen problemas con los proveedores de medicamentos, las citas de control e incluso para asignación de citas o para la programación de cirugías.
Por su parte, Fecode afirmó en un comunicado que está comprometida en “buscar las soluciones efectivas y la movilización en defensa de la vida, la paz, la salud, la educación pública, los derechos del magisterio y de los colombianos”.
Igualmente criticó a la Fiduprevisora, culpada por el Gobierno de los problemas con la salud de los maestros, porque, según Fecode, “no asume con inmediata y suficiente capacidad resolutiva” la situación.
Los problemas con la atención médica a los maestros ocurren en medio de una aguda crisis del sistema tras la petición de varias entidades prestadoras de salud (EPS) de abandonar el Sistema de Seguridad Social y la intervención de otras por parte del Gobierno, que insiste en hacer una reforma del sector que ya fue rechazada por el Senado.
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La aseguradora Sura, que tiene cinco millones de afiliados, pidió ayer la autorización del Gobierno para dejar de operar como EPS, siguiendo el camino que tomó hace un mes la caja de compensación familiar Compensar, con más de dos millones de afiliados.
En los últimos meses el Gobierno ha intervenido varias EPS, entre ellas Sanitas, que tiene 5,8 millones de afiliados, y Nueva EPS, la mayor empresa del sector en el país, que tiene 10,9 millones de afiliados.
