Compartir:

Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, le insistió a la fiscal Luz Adriana Camargo está asumiendo un riesgo de muerte al contar todos los detalles del entramado de corrupción de la entidad.

'Desde el primer momento le informé al país, a los colombianos y a mi familia como testigo, que le iba a contar toda la verdad. El país y los colombianos esperan de mi respuestas y dije que las iba a contar y las seguiré dando', dijo López en un audio publicado por Blu Radio.

'Ahora debo expresar que confío en la institucionalidad del Estado, porque las personas pasan, pero la instituciones se mantienen y la historia me dará la razón en la medida en que decido romper mi silencio, aun cuando mis anteriores amigos hoy me satanizan y se burlan de mí, haciendo uso del micrófono a través de sus amigos, dejando ver que esto que estoy haciendo es una especie de espectáculo, cuando en realidad estoy asumiendo un riesgo de muerte con muchísima valentía y gallardía', agregó.

El entramado de corrupción por el robo de recursos de la UNGRD salió a la luz la semana pasada y salpicó a varios funcionarios del Gobierno de Petro y el partido Alianza Verde.

El viernes pasado, Sneyder Pinilla, exsubdirector de Manejo de Desastres de la UNGRD, denunció el pago de millonarias coimas a los presidentes del Senado, Iván Name (Alianza Verde), y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle (Partido Liberal), con el fin de que se aprobaran en el Congreso las reformas sociales presentadas por el Gobierno.

También mencionó a la ex consejera Presidencial para las Regiones de Colombia, Sandra Ortiz, que también hace parte de la Alianza Verde, a quien acusó de ser 'mensajera' para la entrega del dinero a Name en maletas negras repletas de billetes de 50.000 y 100.000 pesos. Ortiz renunció el lunes a su cargo.

En el centro del escándalo está Olmedo López, un político de izquierda que entre abril de 2023 y febrero de este año fue director de la UNGRD, desde donde supuestamente también se ordenó el pago de sobornos a Name y Calle. EFE