Las alarmas por el recrudecimiento del conflicto armado en el país volvieron a saltar en las últimas semanas luego del asesinato de cuatro militares por parte de integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en área rural de Segovia, en el noroeste de Antioquia. El hecho de sangre –junto al confinamiento de 800 familias- obligó a reconocer a las Fuerzas Militares sobre la delicada situación que se vive en el territorio, donde otros grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional, principalmente, buscan adueñarse de las rentas ilegales.