La mayoría de alcaldes que entran en este periodo a gobernar, sobre todo los de las ciudades principales del país, no son cercanos al gobierno de Gustavo Petro y eso, según analistas consultados por EL HERALDO, se va a notar en los próximos años; sin embargo, también consideran que no habrá rupturas graves debido a que los mandatarios entrantes sabrán recurrir al pragmatismo cuando se trate de articular planes, recursos y proyectos en conjunto.
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De entrada Petro pierde dos sedes de la izquierda en las salientes administraciones: Medellín, que estaba en manos de Daniel Quintero y compañía, y Cali, con Jorge Iván Ospina. Y de la centroizquierda en Bogotá, con Claudia López, aunque con esta última mandataria realmente al final la relación era más de encontronazos que de fluidez. A estas capitales, las más importantes del interior del país, llegan, a Bogotá Carlos Fernando Galán, a Medellín Federico ‘Fico’ Gutiérrez y a Cali Alejandro Éder.
