Los cuerpos mutilados y decapitados de tres niños y cinco adultos, miembros de la comunidad de paz de San José de Apartadó, en Antioquia, fueron abandonados en fosas a medio tapar el 21 de febrero de 2005.
El exjefe paramilitar Albeiro Manuel Gómez Martínez aceptó su responsabiliadad en el asesinato de ocho personas, entre ellas 3 menores de edad, el 21 de febrero de 2005.
Los cuerpos mutilados y decapitados de tres niños y cinco adultos, miembros de la comunidad de paz de San José de Apartadó, en Antioquia, fueron abandonados en fosas a medio tapar el 21 de febrero de 2005.