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En días pasados se conoció que no fueron dos sino cuatro las víctimas de interceptaciones ilegales tras el millonario hurto en la vivienda de la exjefa de gabinete, Laura Sarabia, ocurrido en enero de este año.

Además de Marelbys Meza, exniñera del hijo de Sarabia, y Fabiola, empleada doméstica de la exfuncionaria, la Dijín ‘chuzó’ los celulares de otra mujer y un hombre.

Estas dos últimas personas, cuya identidad se desconoce, son cercanas a Marelbys Meza, a quien miembros de la Policía Judicial de la Dijín hicieron pasar como cocinera de alias Siopas, uno de los jefes del Clan del Golfo, para conseguir la orden de intervenir su teléfono, según la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación.

La tercera mujer que fue víctima de las ‘chuzadas’ confesó en entrevista con la revista ‘Semana’ que tanto ella como sus conocidos sienten temor después de saber que su celular ha sido interceptado por las autoridades de manera ilegal.

'No tenía ni idea que estaba pasando esto, ahora nadie me contesta el celular, no puedo hablar con confianza, aún nos deben estar escuchando, se siente miedo, es increíble que cosas como estas puedan pasar', señaló la mujer.

Detalló que, en los días posteriores al hurto en el apartamento de Laura Sarabia, ella se mantenía en contacto con Marelbys Meza porque tenían 'actividades en común', según recoge ‘Semana’.

Sin embargo, se dio cuenta de que estaba en la mira de las autoridades un día que se encontraba en la terminal de transporte de Bogotá esperando a Marelbys Meza para encargar unas encomiendas.

'Estaba en el terminal, esperando a Marelbys, cuando llegaron unos policías y me pidieron que sacara todo lo que tenían las cajas y con cinta; les dije que buscaran lo que quieran, pero me tenían que dejar todo como estaba. Revisaron y no encontraron nada', dijo la mujer al citado medio.