Juan Fernando Petro, hermano del presidente, sigue en el ojo del huracán por posibles irregularidades adelantadas por él en el marco de la paz total.
Los movimientos turbios constan de citas en cárceles con extraditables, que tendrían un valor cercano a los 800 millones de pesos colombianos. Además, varios medios de comunicación del interior del país aseguraron que que narcotraficantes estarían ofreciendo un millón de dólares para ser incluidos en el proceso y obtener rebajas de penas.
Estas acusaciones han sido desmentidas por Juan Fernando.
'Había un rumor y un interés de extraditables que querían arreglar su situación, pero yo siempre dejé claro que eso no se podía negociar, que solo se podía hablar con el alto comisionado. Nunca me he reunido con extraditables, no tengo autoridad para hacer negociaciones, menos por debajo de cuerda, eso nunca se ha hecho. Me he enterado de personas que utilizan mi nombre para hacer negociaciones y además de eso supe que pagan plata para sacar citas conmigo, desde 20 hasta 800 millones. Por eso me retiré, nunca me metí en eso'
Por su parte, Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz, reconoció que varios abogados y miembros ilegales están intentando aprovechar la coyuntura actual para ser convertidos en gestores de paz.
'Estos acercamientos han sido aprovechados por personas inescrupulosas y algunos abogados que acostumbrados a transar con favores políticos y judiciales, hoy pretenden lucrarse con la confusión y el engaño', explicó Rueda.