En una emergencia se convirtió la celebración católica del ‘Miércoles de Ceniza’ del pasado 22 de febrero, en la que decenas de niños del Colegio Nacional San Luis Gonzaga del municipio de Chinácota, Norte de Santander, resultaron quemados después de colocarse la cruz de ceniza en la frente.
El hecho que se registró en la Iglesia San Juan Bautista, en donde se realizó la Santa Eucaristía, se presentó una vez puesta la ceniza en la frente de los niños, quienes empezaron a sentir picazón, mientras otros tenían la sensación de una especie de quemadura en su frente.