La Policía colombiana se convirtió en las últimas semanas en blanco de la banda criminal Clan del Golfo que intensificó los asesinatos selectivos de miembros de la institución en la peor ola de violencia de los últimos cinco años.
Los asesinatos del Clan del Golfo mediante el llamado 'plan pistola' comenzaron en mayo pasado, en respuesta a la extradición a Estados Unidos de su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias 'Otoniel', y hasta la fecha esta campaña criminal se ha cobrado la vida de más de 30 policías.