Otro atentado contra la Fuerza Pública fue perpetrado en la mañana de este martes. Esta vez ocurrió en Tibú, Norte de Santander, cuando una patrulla de la subestación de Petrólea se trasladaba en zona rural del municipio y recibió un ataque por parte de un francotirador. Uno de los proyectiles impactó a un uniformado, quitándole la vida.
El funcionario fallecido fue identificado como James Antonio Morales, de 33 años, oriundo de Leticia. A pesar de que el patrullero tenía chaleco antibalas, el proyectil logró impactarlo.
Según las informaciones preliminares, el ataque habría sido perpetrado por el ELN o las disidencias de las Farc, que operan en la región, como retaliación a los golpes que han dado las autoridades reciéntemente en ese municipio y en el Catatumbo.