A la hora de cierre de la presente edición se cumplían más de 24 horas de la retención de al menos 100 soldados dentro de una base militar de Caño Indio, en Tibú, Norte de Santander.
La tropa, de la Fuerza de Tarea Vulcano, desarrollaba trabajos de erradicación de cultivos ilícitos en Tibú y también desplegaba un dispositivo de seguridad previsto para las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo.
Los militares fueron rodeados 'por un grupo de civiles, aproximadamente 300, al parecer pobladores del sector cultivadores de hoja de coca, quienes obstruyeron esta labor legítima de brindar seguridad a la población civil'.
Este medio conoció que el Ejército solicitó a la Defensoría del Pueblo mediar en la situación para que se permita la salida de los uniformados de la zona.
'En este momento la situación se mantiene', señaló una fuente a EL HERALDO. Además, las personas interrumpieron el suministro del fluido eléctrico y suministro de agua, servicios esenciales para la subsistencia del personal en la base.