En último debate la plenaria del Senado aprobó el pasado martes el Estatuto Disciplinario de la Policía que ahora irá a conciliación entre ambas cámaras antes de ser sancionado por el Presidente para convertirse en ley.
La norma, de acuerdo a lo aprobado en la cámara alta, traería garantías al ejercicio de la manifestación pública y los abusos que cometa la fuerza pública contra los ciudadanos en las protestas serán castigados con sanción hasta de destitución e inhabilidad.
Así mismo, según propuso la oposición, también constituirían faltas graves el hecho de que un uniformado impida la grabación de los procedimientos policiales o que manipule los dispositivos para eliminar su contenido, al igual que si un servidor de la fuerza pública oculta su identificación.
