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Dos tiros por la espalda por ser mujer trans en Colombia recibió Loren Michele en 2004 a manos del que hasta entonces consideraba un amigo, pero no fue hasta 2019 cuando huyó de su país hacia España por temor a que su agresor culminara lo que había intentado quince años atrás.

Al igual que otras 100.000 personas, esta colombiana de 36 años está a la espera de que se resuelva su petición de asilo. Los colombianos son los ciudadanos que menos protección reciben en España: en 2020 se les denegó el asilo en el 98 % de los casos. Loren es optimista y asegura que si no se lo conceden, seguirá luchando hasta que logre 'tener documentos' para quedarse a vivir en España.

Con motivo, este domingo, del Día Internacional de las Personas Refugiadas, Loren Michele Campillo relata a Efe su experiencia, 'lo doloroso' que es tener que dejar a la familia y amigos y empezar de cero, pero lo tiene claro, ha merecido la pena: 'Siento una gran libertad, he encontrado la paz que estaba buscando hace mucho tiempo, me siento muy tranquila y satisfecha de estar acá', reconoce.

Tenía 16 años cuando tomó la decisión de convertirse en una mujer trans y siempre contó con el apoyo de su madre y sus hermanas, con las que vivía en el pequeño municipio de Versalles, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste de Colombia), donde trabajaba en el servicio doméstico.

'La gente del pueblo se acostumbró a vivir conmigo porque era la única chica trans que había, tenía una relación magnífica con todo el mundo, trabajé en la casa del alcalde, con el párroco, con docentes... Aprendí a respetar la integridad de cada persona para que respetaran mi integridad como persona y mi condición sexual', recuerda.