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Carlos Álvarez, infectólogo y coordinador nacional de estudios covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró este miércoles que las vacunas contra el coronavirus, como todos los medicamentos, es posible que presenten algunos efectos secundarios, 'pero en todo caso son mínimos y lo que la población debe tener claro es que son más los beneficios que los riesgos'.

Frente a la documentación que se ha hecho por la aparición de trombos tras la aplicación de algunas vacunas, Álvarez recordó que en las fases de investigación se detectan cada uno de los eventos adversos, sin embargo, a veces estos no se manifiestan porque son raros, es decir no ocurren en grupos de 20 mil personas.

'Por esto es importante que, una vez iniciada la comercialización de la vacuna, se continúen analizando los efectos secundarios', dijo el coordinador, añadiendo que así se encontró que la vacuna de Pfizer hacía unas reacciones alérgicas en grupos de personas y en el caso de la de AstraZeneca se evidenció que una vez aplicada en un número importante de personas, tres por cada millón de vacunados presenta coágulos.