No hay mejor manera de expresar un dolor e inmortalizar un recuerdo que enmarcándolo a través del arte. Es por eso que en el proceso de construcción de la memoria histórica del conflicto armado en Colombia, necesaria para garantizar la no repetición, los recursos artísticos son los principales aliados.
Con versos, canciones, dibujos, danza y demás estilos de interpretación artísticas las víctimas del país narran aquello de lo que es muy difícil hablar, buscando la forma de cerrar heridas, de perdonar y de soñar con un mejor futuro.
La Comisión de la Verdad en aras de buscar la verdad en la voz de las víctimas ha usado diversos canales y lenguajes. La música, como lenguaje universal, es el recurso más usado.
Composiciones como Yo soy la verdad, escrita por Eliana Agudelo, coordinadora territorial de Buenaventura, la cual ahonda en las afectaciones que han sufrido los pueblos negros, reflejan los sentires de las víctimas. La canción de Agudelo refleja la resistencia negra desde las tradiciones ancestrales y tiene un gran significado para las comunidades afro que sufrieron de manera diferenciada la violencia en sus territorios.