Lo que en los planes lucía como una tranquila temporada de vacaciones decembrinas en compañía de unos amigos se convirtió en un momento de incertidumbre y pánico para Anne Kathrin Bodach, una barranquillera de paso por Croacia, quien vivió el sismo de magnitud de 6,2 grados que sacudió al territorio balcánico este martes al mediodía.
'Cuando empezó estaba en la cocina con una compañera preparándonos algo de comer y de la nada comenzó a temblar. El día anterior sucedieron dos pequeños movimientos, así que estábamos al tanto de cómo podía sentirse, pero este fue diferente. Duró cerca de un minuto', dijo Bodach, que actualmente pasa vacaciones en Zagreb, capital de Croacia, ubicada a unos 50 kilómetros al sudeste de la ciudad de Petrinja, epicentro del movimiento telúrico.