Colombia, el segundo país de Latinoamérica por número de contagios de coronavirus con más de 1,6 millones de casos, enfrenta una preocupante escasez de medicamentos para la sedación de pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en pleno crecimiento de la pandemia.
Uno de los panoramas más complicados es el del departamento del Valle del Cauca donde a la fecha hay 103 camas UCI cerradas por el desabastecimiento de medicamentos de interés crítico que, según la gobernadora de ese departamento, Clara Luz Roldán, se debe al aumento de la demanda internacional que hace que estos fármacos los estén vendiendo 'al doble y al triple del valor que se conseguían normalmente en el mercado'.
'La situación en las UCI en Colombia es supremamente grave. Hace ya varios días la Asociación de Cuidados Intensivos y de Anestesiología alertó sobre el desabastecimiento de medicamentos no relajantes que son necesarios para la intubación y para el manejo elemental de los pacientes en cuidados intensivos', dijo a Efe la vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, Carolina Corcho.