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Un terrible caso de una niña de tan solo 7 años de edad que falleció por ingerir fósforo se registró en la localidad de Barrancabermeja, en el departamento de Santander.

La menor ingirió fósforo blanco el pasado 23 de diciembre y fue recluida inicialmente con signos de una fuerte intoxicación en la Clínica San Nicolás, de Barrancabermeja.

Posteriormente la pequeña fue trasladada al Hospital Internacional de Colombia, donde murió el pasado fin de semana por la grave intoxicación.

Las causas de la intoxicación se conocieron tras un interrogatorio del equipo de pediatría del centro médico a la madre, quien confirmó que la niña de 7 años tuvo contacto con la sustancia venenosa contenida en un artefacto pirotécnico.

Al parecer, la niña habría estado cerca de elementos de pirotecnia denominados como ‘totes’ y ‘martinicas’.

Las autoridades de Barrancabermeja investigan el caso para determinar el grado de responsabilidad de los padres por la muerte de la pequeña. 

La indagación determinará si ellos permitieron que la menor jugara con pólvora o si encontró esos elementos en la calle.

El dictamen médico señala que la ingesta del fósforo blanco generó una falla multiorgánica en su cuerpo.

Además, se presentó sangrado en las vías digestivas.

El Instituto Nacional de Salud reportó que la menor de edad murió el sábado pasado en el centro médico del municipio de Floridablanca, Santander.

A este hospital la niña llegó con falla hepática severa.

El diario local La Vanguardia informó que en un comienzo los familiares de la menor argumentaron al personal de salud que la menor había sufrido una accidente en bicicleta. 

Sin embargo, el no encontrarse hematomas ni heridas consecuencia del supuesto accidente, los seres queridos de la pequeña tuvieron que confesar lo ocurrido.

El 24 y 25 de diciembre pasados, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Salud, INS, se registraron 79 personas quemadas con pólvora en el país, de las cuales 21 son menores de edad.

En total, en diciembre van 385 quemados con pólvora y 136 son menores de edad. 

El pasado 5 de diciembre se reportó la muerte de una niña cartagenera de 5 años, debido a la ingesta de ‘totes’, a pesar de haber sido traslada a la Clínica Valle de Lili, en Cali, para la atención especializada del caso.

Y en el departamento de Santander esta es la segunda víctima mortal por la manipulación de pólvora: el 17 de diciembre, en Girón, falleció un ciudadano de 80 años tras una explosión en un establecimiento dedicado a la comercialización de artefactos pirotécnicos.