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La Fiscalía y la Policía reportaron el hallazgo de una treintena de animales decapitados en la basura de un conjunto residencial en el exclusivo sector de Usaquén, al norte de la capital del país, en lo que pareciera constituirse en una suerte de prácticas o rituales satánicos o de brujería que incluiría macabros sacrificios.

La alerta la hicieron los trabajadores del conjunto, quienes se percataron, sorprendidos, de que por el 'shut' de la basura habían arrojado los cuerpos sin cabezas y restos de especies como corderos, gallinas, palomas, cabras y conejos, entre otras.

De acuerdo con las primeras indagaciones, los sacrificios se producirían en un apartamento de un conjunto residencial situado en la calle 161 con carrera 6.