La masacre número 70 de 2020 en el país, de acuerdo con los registros de Indepaz, fue perpetrada el pasado viernes en la convulsa localidad de Mercaderes, Cauca, contra tres familiares de un líder campesino asesinado en abril pasado en la misma zona.
Se trata de dos mujeres y un hombre que son familiares de Álvaro Narváez Daza, asesinado en otra masacre perpetrada el 29 de abril pasado, y quien fungía como presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Vado, en el corregimiento de Mojarras.
Las nuevas víctimas fueron identificadas como la hermana del líder campesino, la hija de la mujer y su compañero sentimental.
Los hechos se presentaron en medio de un tiroteo producido por desconocidos que irrumpieron en una finca de la localidad.
El alcalde de Mercaderes, Fernando Díaz Salamanca, dijo a la agencia de prensa 'Efe' por teléfono que el triple homicidio ocurrió en el mismo sitio en el que en abril fueron masacrados el líder campesino; su esposa, María Delia Daza Rodríguez; su hijo Cristian Narváez Daza, y una nieta llamada Jenny Katherine López Narváez.
'Anoche (viernes) nuevamente hombres armados irrumpieron en la vivienda y esta vez las víctimas fueron la hermana del líder asesinado, la hija de la mujer y su compañero sentimental', detalló el alcalde Díaz.
El gobernante recordó que por la masacre de abril pasado las autoridades detuvieron a cinco personas.
Por su lado, el personero de Mercaderes, Sergio Esteban Muñoz Fernández, dijo que la Policía, el Ejército, la Gobernación y la Alcaldía realizaron un consejo de seguridad para 'analizar la situación de violencia y tomar las medidas necesarias'.
El Cauca es uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado y prácticamente no conoce los beneficios del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 por el Gobierno y la entonces guerrilla Farc, ahora convertida en partido político.
Según el más reciente informe ante el Consejo de Seguridad del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 48 líderes sociales y defensores de derechos humanos, entre ellos cinco mujeres, han sido asesinados este año en el país.
Justamente, el jueves pasado el senador indígena Feliciano Valencia salió ileso de un atentado cuando se dirigía a la conmemoración del primer año de la masacre de cinco miembros de su comunidad.
El atentado contra Valencia, senador por el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), ocurrió en un paraje en la carretera que une a las poblaciones de El Palo y Tacueyó, en el Cauca.
El senador viajaba hacia Tacueyó, caserío del municipio de Toribío, para acompañar una caravana con la que indígenas recordaron que hace un año cinco de los suyos, entre ellos Cristina Bautista, gobernadora de un cabildo, fueron masacrados por disidencias de las FARC en un punto llamado La Luz.
Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), este año 76 indígenas han sido asesinados en el Cauca.