Tres ciudadanos de posible origen venezolano son buscados en la capital del país y por ellos se ofrece una recompensa de $20 millones por haber asesinado con arma blanca en medio de un robo el pasado jueves, a las 10 de la mañana, a Osvaldo Muñoz, de 41 años, mesero y mensajero, en hechos registrados dentro de un bus de Transmilenio que transitaba en la Avenida Caracas con calle 85, uno de los sectores más concurridos del norte de Bogotá.
El crimen, que indignó a la ciudadanía, que es el primero que se registra dentro de un articulado en las dos décadas que lleva el sistema y que va en consonancia con el incremento del 1% del delito de homicidio en la capital, fue revisado por las autoridades distritales en un consejo local de gobierno en la localidad sureña de Kennedy.
Allí, la alcaldesa Claudia López hizo un pronunciamiento que ha sido criticado fuertemente por usuarios de las redes que lo tachan de xenófobo y discriminatorio.
'Yo no quiero estigmatizar, ni más faltaba, a los venezolanos, pero hay unos inmigrantes metidos en criminalidad que nos están haciendo la vida de cuadritos. Aquí, el que venga a ganarse la vida decentemente, bienvenido, pero el que venga a delinquir deberíamos deportarlo sin contemplación', dijo la mandataria capitalina.
Una de las críticas la recibió de Tomás Guanipa, embajador del jefe del parlamento venezolano Juan Guaidó en Colombia, quien rechazó sus declaraciones e indicó que 'ante las desafortunadas e inaceptables declaraciones de Claudia López es oportuno recordar lo que señaló hace unos días el director de Migración Colombia, donde asegura que el 96% de los crímenes en Colombia son cometidos por ciudadanos colombianos y solo el 0,8% de los detenidos en el país son venezolanos'.
La mandataria también fue cuestionada por el presidente del Concejo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien aseguró que 'en condiciones tan adversas como las que estamos viviendo, señalar a los venezolanos por la inseguridad es 'la salida más fácil' y dijo que ese es un acto 'mezquino y peligroso'.
Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, precisó ayer que de los casi 100 mil privados de la libertad en el país, según cifras del Inpec, un poco más de 2.700 son ciudadanos extranjeros y de estos 1.500 son ciudadanos venezolanos.
Sin embargo, el migrante que cometa delitos, dijo el funcionario, 'recibirá el mismo trato que los colombianos de acuerdo con lo estipulado en el código penal'.
'La criminalidad en la calle es inaceptable, sin importar de dónde venga. Si alguien comete un delito hay que judicializarlo sin preguntar de dónde viene. El origen no tiene nada que ver con la delincuencia', señaló.
Es decir que, según datos oficiales, no es la migración la responsable de la criminalidad en Colombia. 'Los delitos más graves como el terrorismo, secuestro, homicidios, entre otros, no son cometidos por venezolanos'.
En esa misma línea, el gerente de Fronteras, Lucas Gómez, en una reciente visita a Barranquilla, expresó que en el país la xenofobia está 'llena de percepciones negativas'.
Ante las críticas, López respondió que 'la ley prevé la deportación de quienes cometen delitos'.
'Esa ley no es xenófoba, es lógica. Pedir que se aplique tampoco es xenofobia, es usar herramientas legales que tenemos para garantizar seguridad, convivencia y justicia a todos', expresó.
Las autoridades policiales capitalinas, entre tanto, revelaron el retrato hablado de uno de los asesinos de Osvaldo Muñoz.
Creció 83% la xenofobia
Según el Barómetro de Xenofobia, plataforma que sistematiza conversaciones en Twitter y de la que hacen parte el Externado Save the Children, entre otros entes, indicó que el asesinato de Osvaldo Muñoz y las declaraciones de Claudia López 'se impulsaron las publicaciones xenófobas o de discriminación en un 83% a nivel nacional, con respecto al día anterior', mientras que en Bogotá aumentaron un 918% y en Barranquilla un 300%.
