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Agricultores colombianos han disminuido el uso de pesticidas y reducido el impacto en el medioambiente al conectarse con la 'visión holística' de la agroecología a través de prácticas sostenibles que devuelven el equilibrio a los ecosistemas y rescatan los saberes ancestrales.

En la finca cafetera La Ubaldina, ubicada en el municipio de Jericó, en el departamento de Antioquia (noroeste), han convivido por más de cinco décadas sin saberlo con esta filosofía, potenciada en los últimos años con capacitaciones sobre agricultura restaurativa y consciente, así como sobre sistemas productivos, conservación y buena gestión de prácticas agrícolas y ambientales.

El conocimiento y la sabiduría de Gerardo Peláez, un caficultor de 80 años, lo llevó a convertirse de forma espontánea en un guardián de los agroecosistemas al considerarlos desde su biodiversidad y resistirse a la utilización de insumos externos y al uso intensivo de los recursos naturales.

'Siempre hemos buscado hacer un cultivo limpio. Mi papá lleva muchos años así y nos dice que anteriormente al café no se le echaba nada ni se gastaba plata en químicos; se trataba de ayudar a mantener el suelo fresco', expresó a Efe Elba Peláez, quien está al frente de esta agroempresa ejemplo en la región.

Agricultores conscientes

Para ella, estar en clima frío les facilitó abonar con lo mismo que 'nos da la tierra', así que nutren el suelo con la hojarasca, la pulpa del café y residuos que salen de su cocina.

Para 'devolverle al campo todo lo que nos ha dado', sus procesos los han hecho aún más sostenibles con la participación en el programa Método Base de Aceleración (MBA) agro de la Corporación Interactuar, que les ha guiado en temas como el reciclaje de nutrientes, eficiencia energética y economía circular.

Esas buenas prácticas y protocolos de fermentación, según Elba, los llevaron a mejorar la calidad de su café e incluso a subir el puntaje de la taza.

'Mi café lo puedo vender un poquito más costoso', dijo la agroempresaria, quien por encima de lo económico destaca haberse convertido en 'agricultores muy conscientes' y promover entre sus pares la producción limpia.

Volver a lo simple

La coordinadora de Aceleración Agroempresarial de Interactuar, Janneth Cecilia Tangarife, explicó a Efe que este programa propende por la restauración de los agroecosistemas desde una 'visión holística' y optimizar los procesos productivos a partir del respeto por el medioambiente.

No obstante, precisó que no solo manejan conceptos como la agricultura regenerativa del suelo o la captura de carbono, sino que contempla la realidad socioeconómica de las personas y buscan una mejor productividad.

Igualmente destacó la importancia de incluir a la mujer como 'cuidadora de especies' y en un rol de 'cohesión' en el ecosistema, además de promover la articulación intergeneracional e involucrar a los jóvenes para aprovechar sus habilidades tecnológicas.

Hortalizas con sello verde

Tangarife manifestó que el proceso con los agricultores colombianos no se trata de enseñar simplemente 'conservación por conservación', sino que busca desarrollar en ellos habilidades gerenciales y una buena gestión de prácticas agrícolas y ambientales para que puedan recibir sellos verdes y certificación en orgánicos.

Entre esos alumnos aventajados están Gabriel Tejada y Maribeth Arbeláez con su finca Mariamar, todo un agroecosistema de producción agroecológica de hortalizas, con cultivos asociados y una producción escalonada que ha llegado a importantes mercados.

Está ubicada en la vereda (aldea) La Esmeralda del municipio de Marinilla, hasta donde han llegado estudiantes universitarios y turistas para conocer su propuesta agroecológica -con sello de producción orgánica- y aprender sobre consumo responsable.

Esta agroempresa, dedicada especialmente al cultivo de lechugas, además de zanahoria y tomates, y últimamente albahaca y pepino cohombro, ha sido certificada en dos oportunidades y mantiene un estricto sistema de registro del proceso.

Además, confirma que en fincas de áreas pequeñas es posible tener un sistema altamente productivo a partir de la planificación de las siembras.

'Ponemos un granito de arena para que entre todos vayamos edificando y aportando más al medioambiente, al cambio climático y a la salud de las personas con productos limpios', expresó a Efe Tejada.