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En medio de un sentido acto virtual cumplido este jueves, el director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, Andje, Camilo Gómez Alzate, admitió la responsabilidad del Estado por el crimen del profesor y sindicalista de la Universidad del Atlántico, Jorge Adolfo Freytter Romero. No obstante, la familia de la víctima no aceptó las disculpas.

'En nombre del Estado colombiano pido el más sincero perdón a sus familiares y expreso mis más sentidas condolencias por los daños causados a la vida y libertad del profesor y a la integridad de su familia. El Estado colombiano reconoce su responsabilidad internacional por la detención ilegal, tortura y ejecución extrajudicial del señor Jorge Freytter y en consecuencia por la violación de los derechos a la vida, a la integridad personal, a la libertad personal, a la libertad de pensamiento y expresión y a la libertad de asociación de la Convencion Americana sobre Derechos Humanos', fueron las palabras exactas del funcionario.

Gómez admitió en nombre del Estado, además, 'su responsabilidad parcial por omisión por la violacion de los derechos a la integridad personal y a las garantías judiciales consagrados en la Convención en razón de la falta de diligencia en la investigación de las amenazas a Jorge Freytter Franco y Jorge Freytter Florián (hijos de la víctima), quienes tuvieron que solicitar asilo y salir del país'.

El acto se inició con la transmisión del audio de un discurso del profesor Freytter en la universidad poco tiempo antes de ser asesinado, y cuya intervención concluye con su frase legado: 'Vamos a defender los derechos cueste lo que cueste'.

El director de la Andje y excomisionado de paz en el momento del crimen, finalizó sus palabras manifestando: 'Como comisionado de paz para la época de este grave delito, viví el dolor de una violencia desbordada que acabó con la vida de muchos colombianos honestos y trabajadores'.

Sus hijos

Jorge Freytter Franco, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, narró el duro episodio del inicial secuestro de su padre: 'Eran las 12:30 del mediodía del 28 de agosto de 2001 y en el debate sobre corrupción en la universidad hubo una pausa para almorzar, y cuando llegaba a su casa su suegra salió a buscar las llaves de la reja para abrirle y no pudo encontrarlas'.