El Departamento de Justicia de los EE.UU. pidió el pasado martes al juez del caso en Washington negar las pretensiones de la defensa del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, que solicitó el pasado lunes su deportación a Italia o el otorgamiento de la libertad en suelo norteamericano para que viaje por su propia cuenta al país europeo.
El gobierno de Donald Trump asevera en un documento enviado al togado en el marco de la revisión del proceso que la ley estadounidense permite mantener bajo custodia federal, por más de 90 días, a sujetos considerados un peligro a la sociedad por la gravedad de las conductas que se le imputan.
La liberación de Mancuso, agrega la intervención, complicaría el proceso administrativo de deportación a Colombia.
La audiencia de decisión se llevará a cabo este miércoles en horas de la tarde.
Además, el fiscal que representa al Distrito de Columbia, en Washington, donde está radicada la demanda de la defensa, Michael R. Sherwin, señaló que Mancuso será trasladado a Colombia como parte de un proceso migratorio, por lo que no es necesaria una petición de extradición.
Los abogados de Mancuso habían dirigido su petición al fiscal general de EE.UU., William Barr, así como al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Chad Wolf -cuya agencia tiene a cargo las entidades responsables de inmigración, encargadas de las deportaciones-, así como a otros funcionarios de la administración de Trump.
Según los abogados, Mancuso se encuentra actualmente detenido en el centro de detención del condado de Irwin (Georgia, EE.UU.) y ya han pasado más de 90 días desde que se emitió la orden administrativa para su deportación.
El exjefe paramilitar ha dicho varias veces que teme regresar a Colombia porque su vida corre peligro.
La semana pasada, el Gobierno colombiano admitió que no había formalizado la solicitud de extradición de Mancuso de EE.UU. porque aún faltan documentos que no han sido traducidos del español al inglés.
Tras acogerse a la Ley de Justicia y Paz y desmovilizarse en 2006, Mancuso fue deportado en 2008 a Estados Unidos, donde cumplió 12 años de cárcel, y cuando su deportación a Italia era casi un hecho, el Gobierno de Colombia empezó a tramitar su extradición por sus procesos pendientes con la Justicia.
Las víctimas de los crímenes cometidos por paramilitares al mando de Mancuso aseguran que si este es deportado a Italia se 'acalla la verdad'.
Según el Movimiento Nacional de Víctimas de Estado (Movice), Mancuso fue condenado por más de 1.500 crímenes cometidos bajo sus órdenes, pero aún no se han sancionado cerca de 75.000 hechos criminales asociados a su comandancia.