En medio del vaivén de razones confusas por las cuales Estados Unidos deportaría al exjefe de las AUC Salvatore Mancuso a Italia, en vez de extraditarlo a Colombia, las víctimas, en su mayoría, han pedido el regreso del exparamilitar al país para que cuente 'toda' la verdad.
Aunque Mancuso Gómez, por ejemplo en el proceso de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá admitió 1.426 cargos por distintos hechos delictivos que van desde masacres y desplazamientos hasta desapariciones, entre otros, casi todos por línea de mando, para las víctimas hay acuerdos, nexos y apoyos que no han salido a la luz pública.
Adil Meléndez, representante de víctimas de Bolívar, le dijo a este diario que 'Mancuso es depositario de gran parte de la verdad del conflicto. Él había dicho que Colombia no estaba preparada para la verdad, y los que representamos víctimas estamos convencidos de que en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos reposa el acervo probatorio de toda la criminalidad orquestada por políticos, desde la Presidencia y los ministerios para atentar contra todo aquel que era considerado enemigo interno'.
El abogado del Colectivo Justicia y Derecho considera que 'del Bloque Capital por ejemplo se sabe muy poco, de la paraeconomía, se desconoce qué ministros le posibilitaban todo ese andamiaje ante la fuerza pública. Hubo 14 mil compulsas de copias de Justicia y Paz a las fiscalías ordinarias y no se desestructuró la criminalidad en las regiones, los políticos quedaron libres al amparo de la impunidad, por eso la verdad de Mancuso ayudaría a resolver esos problemas de violencia que hoy nuevamente estamos enfrentando porque desde antes quedaron impunes'.
A su vez, Alcides Estrada, representante de víctimas de Sucre, indicó en diálogo con este medio que uno de los episodios de los que poco se sabe es el de que 'Mancuso, por orden de Castaño, fue a Bogotá a hablar con las altas cúpulas militares, para que las autodefensas pudieran ejecutar en todo el país sus políticas, que era llegar donde el Estado no llegaba y acabar con las guerrillas'.
Así mismo, Maribeth Escorcia, representante de víctimas del Atlántico, comentó a este periódico que 'Mancuso ha sido uno de los postulados que le ha dado la cara a las víctimas, y lo que tiene pendiente yo pienso que es que tiene que manifestar los contubernios que tenían las autodefensas con algunas de las clases políticas, ganaderos, comerciantes, empresarios, industriales y organizaciones de inteligencia'.
Frente a la posibilidad de que el exparamilitar sea deportado a Italia, anota que 'si se va a otro país es para salvaguardar su vida, porque piensa que en Colombia no tiene esas garantías, pero también tendrá que seguir contando las verdades'.
Ahora, desde el lado de la defensa de Mancuso, su abogado, Jaime Paeres, le dijo a este diario que 'el problema no es lo que falta por contar, es lo que la Fiscalía secuestró en información. No han dejado conocer lo que todos los postulados de Justicia y Paz han contado y esa verdad se quedó en el gabinete. Al Estado no le interesa que Salvatore siga avanzando. La verdad está engavetada, se contó mucha verdad y no se investigó'.
Acerca de la eventualidad de que el desmovilizado llegue a la JEP, señala el abogado, 'él no quiere repetir la historia, quiere una verdad de cara al país, que no sea entre unos y otros, que sea pública, como propuso en Justicia y Paz que las audiencias de versión libre fuesen públicas, y él invitaría a los actores si todos están dispuestos y al mismo Estado, con medios, con víctimas reales'.
Finalmente, aseguró que su cliente 'al día siguiente de que llegue a Italia, él llama a la fiscal y le dice: estoy a disposición'.