Dos soldados colombianos murieron y otros tres resultaron heridos este domingo al explotarles un artefacto cuando realizaban labores de erradicación de cultivos ilícitos de coca en el convulso departamento del Cauca, informaron fuentes castrenses.
Un comunicado del Ejército detalló que los hechos ocurrieron en el caserío El Plateado, que hace parte del municipio de Argelia, cuando los militares fueron 'víctimas de la activación de un artefacto explosivo improvisado, que habría sido instalado al parecer por los grupos armados organizados residuales que delinquen en el sector'.
La información añade que producto del 'atroz acto' el cabo tercero y los cuatro soldados fueron evacuados de la zona en un helicóptero y trasladados a un hospital de la vecina Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, en donde dos de ellos murieron por la gravedad de las heridas.
'Este tipo de hechos confirman una vez más el accionar delictivo de estos grupos armados organizados al margen de la ley, mediante la sistemática y continua violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, utilizando métodos de guerra no convencionales y minas antipersonales', aseguró el Ejército.
Por su lado, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, condenó el hecho y aseguró que los militares fueron 'asesinados por criminales del narcotráfico que instalaron explosivo improvisado pretendiendo evitar que las tropas erradiquen cultivos ilícitos en el Cauca'.
La semana pasada el Gobierno colombiano aseguró que entre el 1 de enero y el 12 de julio la fuerza pública erradicó 44.905 hectáreas de cultivos ilícitos en el país y que la meta de este año es de 130.000 hectáreas.
El informe anual de la UNODC, presentado en Bogotá el pasado 17 de junio, aseguró que los cultivos de coca en Colombia se redujeron un 9 % el año pasado al pasar de 169.000 hectáreas sembradas en 2018 a 154.000.
En esa ocasión, el presidente colombiano, Iván Duque, dijo que la disminución muestra la interrupción de la tendencia de crecimiento de los cultivos de coca, que alcanzó un récord de 171.000 hectáreas en 2017, y la valoró como la mejor disminución porcentual de los últimos seis años.
El departamento donde más se redujeron las hectáreas sembradas de coca es el sureño Caquetá, con una disminución del 62 %; seguido de Antioquia (29 %), Nariño (12 %), Bolívar (7,5 %) y Putumayo (5 %), según explicó el representante de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) en Colombia, Pierre Lapaque.
