Compartir:

Al menos 181 personas fueron víctimas de artefactos explosivos como minas antipersonales en Colombia en el primer semestre del año, de las cuales 126 son civiles y 55 combatientes, tanto de la fuerza pública como de grupos armados, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia (CICR).

'Las consecuencias humanitarias del conflicto y la violencia armada en Colombia no han cesado, en el primer semestre del año 2020 el CICR ha registrado 181 víctimas de artefactos explosivos, de las cuales 126 son personas civiles', aseguró la coordinadora de la Unidad de Contaminación por Armas del Comité, Ana Hernández.

Entre los civiles afectados por minas antipersonales, restos explosivos de guerra, artefactos explosivos de detonación controlada y artefactos explosivos lanzados hay 17 menores de edad.

'La cifra de víctimas de artefactos explosivos es una cifra impactante y dolorosa. Sin embargo, no es el único indicador que el CICR tiene presente para poder identificar las consecuencias humanitarias de la presencia de contaminación por armas, producto de diferentes artefactos explosivos', precisó Hernández.

Agregó: 'Hay otras consecuencias como el confinamiento de las comunidades, en las cuales no se presentan accidentes. Sin embargo, estas no pueden acceder a sus bienes y servicios, no pueden acceder a cultivos, no pueden tener acceso a educación y por esta razón también hay que considerarla como un indicador de la problemática'.

El CICR manifestó que los 'accidentes con artefactos explosivos' ocurrieron en 14 de los 32 departamentos del país, de los cuales Antioquia, Norte de Santander, Nariño y Cauca fueron los más afectados con el 78 % de las víctimas.

'Los accidentes por artefactos explosivos transforman de manera definitiva la vida de las personas, quedan con unas consecuencias de carácter físico y sicológico, las personas normalmente que sobreviven requieren de una atención de manera definitiva durante toda su vida, y esto no solamente impacta la vida de esas víctimas sino también la de sus familiares', dijo Hernández.

Por ello ve necesario no solo ver las cifras sino conocer 'ver la historia de estas personas y cómo tratan de sobrellevar el accidente y todo lo que eso conlleva' y explicó cómo las ayuda el Comité durante la pandemia de la COVID-19.

'El trabajo que el CICR está desarrollando en el contexto actual para la asistencia de las comunidades y víctimas afectadas por la presencia de artefactos explosivos es en un apoyo económico para que estas víctimas y sus familiares puedan cubrir esas necesidades básicas que se están presentando (...) durante la emergencia sanitaria', aseveró.