Después de que el Ejército informara este lunes que entregó a la Fiscalía información sobre el caso que ese organismo investiga de espionaje militar a periodistas, políticos opositores y defensores de derechos humanos, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, hizo una declaración pública en compañía de los comandantes de las Fuerzas Militares, en la que llamó a la cohesión de estas instituciones armadas.
Advirtió que llegar a ser una democracia respetada, le ha costado al país 'siglos de esfuerzos' y 'muchas batallas'.
'Nosotros, hoy, no vamos a ser inferiores a ese legado, por ninguna razón. Colombia tiene que seguir teniendo siempre unas Fuerzas Armadas cohesionadas', dijo el funcionario, y agregó que 'mantener a los ejércitos apartados de la deliberación pública no es un capricho de la Constitución, sino una necesidad de su función', evocando las palabras del expresidente Alberto Lleras Camargo.
El ministro reiteró lo ya dicho por el presidente Duque en el sentido de que el Gobierno no tolerará 'a quienes deshonren el uniforme o realicen prácticas contrarias a la ley'.
En ese sentido, afirmó que mantendrá su respaldo a los soldados y a la oficialidad, pero que los esfuerzos del Gobierno estarán orientados a colaborar con las autoridades competentes para que se tomen las decisiones necesarias que permitan identificar a los responsables de violar la ley o los reglamentos.
Así mismo, Carlos Holmes Trujillo expresó que la legitimidad de las fuerzas se basa en la transparencia, 'no de cometer injusticias ni de buscar chivos expiatorios', por eso pidió que nadie se llame a engaños.
'Aquí tiene que prevalecer el sentido de patria. El sentido de Nación. El sentido de unidad.
Colombia es una misma nación. Si la salud de la Nación descansa sobre la solidez de las Fuerzas Armadas, nuestras Fuerzas tienen que ser muy sólidas. ¡A toda prueba!
Solo, y solo así, podremos avanzar seguros como sociedad'.
A la fiscalía. 'El Ejército Nacional aportó información a la Fiscalía General de la Nación, que puede ser incorporada en el marco de las investigaciones que viene adelantando este organismo en referencia a las recientes revelaciones sobre presuntos ‘perfilamientos ilegales’', detalló la institución en un escueto comunicado.
Según la investigación 'Las carpetas secretas', publicada el pasado 1 de mayo por la revista Semana, integrantes del Ejército espiaron entre febrero y diciembre de 2019 a por lo menos 130 personas, incluidos periodistas, políticos, defensores de derechos humanos e incluso a funcionarios del alto Gobierno.
En ese sentido, el Ejército manifestó 'su disposición de colaboración con la Fiscalía General de la Nación, que permita contribuir en el esclarecimiento de los hechos y en la averiguación de las responsabilidades individuales'.
'De acuerdo con las directrices y políticas del Gobierno nacional, de cero tolerancia ante hechos de corrupción, el Ejército Nacional reafirma su compromiso con la transparencia y la legalidad', añadió la información.
El lunes pasado, la Fiscalía citó a interrogatorio de la Fiscalía al general en retiro Nicacio Martínez, comandante de la institución durante los meses de la operación informática.
El fiscal general, Francisco Barbosa, agregó entonces que los datos revelados por Semana, 'que darían cuenta de otros ilícitos, serán incorporados a la investigación que adelanta la fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia'.
De igual forma, organizaciones no gubernamentales pidieron el sábado a la Corte Penal Internacional (CPI) 'su intervención' para que los responsables del espionaje sean llevados a la Justicia.
La red Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU), que agrupa 281 organizaciones sociales y ONG defensoras de derechos humanos, pidió también a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que tome cartas ante la 'grave situación' por el caso del espionaje en Colombia.