Durante la cuarentena por la COVID-19, cerca del 12% de los consumidores de drogas han pagado a través de una transferencia bancaria o a través de billeteras virtuales, según una encuesta realizada por Échale Cabeza, un proyecto de la Corporación Acción Técnica Social. Así como el 27% han recibido drogas a domicilio a través de una empresa de mensajería.
'La cuarentena aceleró los procesos de compra y entrega a través de las plataformas digitales', indicó Julián Quintero, director de la Corporación Acción Técnica Social.
Así las cosas ha habido una reorganización del microtráfico que ha tomado mayor fuerza de distribución por las plataformas digitales. De hecho, en una reciente entrevista el expresidente Juan Manuel Santos, miembro de la Comisión Global de Política de Drogas, alertó que el crimen organizado se está 'reacomodando' durante la pandemia.
'Hay dos factores que creo que son importantes para tener en cuenta. El primero es que el crimen organizado con esta pandemia también se está reacomodando y está utilizando mucho más las redes sociales (...) Ahí hay una oportunidad muy grande para intervenir, para acumular y conseguir inteligencia, pero también hay un gran peligro de que si no se hace nada los grandes jefes del crimen organizado van a ser más sofisticados y más poderosos', expresó Santos.
En este mismo sentido, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) precisó que debido a las medidas de aislamiento por la COVID-19 ha aumentado de manera considerable los envíos urgentes y la entrega a domicilio.
'Esos envíos ofrecen a los narcotraficantes amplias oportunidades para ocultar productos ilícitos. Al mismo tiempo, los esfuerzos de los organismos de seguridad, de control de aduanas y de los servicios postales se ven limitados, lo que puede resultar en una reducción en la vigilancia de los contenidos, debido a que el volumen de envíos ha aumentado considerablemente', indicó la JIFE.
Riesgo y costo
El cierre de los aeropuertos, terminales y las demás restricciones de movilidad han aumentado el riesgo, según refirió Quintero, lo cual ha incidido en el costo de la droga.
'Lo que da dinero en el narcotráfico es el nivel de riesgo, tú pagas por el nivel de riesgo y hoy en día ha aumentado ese nivel. Salir a la calle, portar drogas, sabiendo que hay menos gente. Tanto el distribuidor como el comprador se exponen a una requisa, a una detención', explicó.
Quintero puso de presente que durante épocas de crisis, las organizaciones ilegales o criminales toman ventaja de estas: 'Esa ventaja se ve reflejada en el aumento de precios que hay. No subieron porque estén escasas o sea más caro producir, aumentó el precio porque aumentó el riesgo de transportarlas y tenerlas'.
Reducción del consumo
No obstante, a pesar de que se ha fortalecido la entrega de droga por domicilio, el consumo se ha reducido. De acuerdo con una encuesta de Échele Cabeza, el 70% de los jóvenes entre 1 y 17 años (la población que más consume) viven con sus padres. Lo cual ha sido una de las razones por las que se ha reducido el consumo durante el confinamiento (el 21% dejó de consumir). Así como el 49% de los encuestados indicó que han disminuido el consumo.
'La droga es un producto de consumo, se redujo la demanda. No es una reducción voluntaria ni porque las autoridades hayan logrado persuadir a la gente o por estrategia de prevención. Es una reducción involuntaria que una vez se levante la cuarentena va a volver, como todos los negocios, con un alza. La gente va a salir a consumir con mucha ansiedad y, posiblemente, va a aumentar el consumo en la primera fase después de la cuarentena'.
