El reconocido diario estadounidense The New York Times dedica su más reciente editorial al escándalo por los seguimientos que habrían hecho a periodistas, líderes de opinión y opositores políticos un grupo de militares, por parte de unidades de inteligencia del Ejército.
'Colombia necesita abordar no solo los malos manejos en sus Fuerzas Armadas cuando se denuncien, sino la cultura del abuso y la sensación de estar por encima de la ley que sigue infectando al Ejército. Tiene poco sentido denunciar las violaciones de los derechos humanos y al mismo tiempo nombrar a un oficial con la historia del general (Nicacio) Martínez Espinel para dirigir el Ejército', dice el New York Times.
La editorial también resalta: 'Hay algo tristemente poco sorprendente en las noticias de que una unidad del Ejército usó equipos de vigilancia estadounidenses, entregados para combatir a las guerrillas marxistas y los traficantes de droga, para espiar periodistas, opositores políticos y figuras públicas'.
Señala que la condición de Colombia como principal aliado de Estados Unidos en la región esta en juego y enfatiza que la presión que está poniendo el Gobierno del presidente Donald Trump para obtener resultados en la lucha contra el narcotráfico no puede derivar en el regreso del conflicto armado que afectó a Colombia por más de 50 años.
'Por su propio bien, y su futuro, Colombia necesita garantizar que su Ejército se rige por estrictas reglas de comportamiento', destaca la editorial
La publicación recuerda que uno de los periodistas objeto de los llamados 'perfilamientos' es Nicholas Casey, quien hace un año reveló la orden dada por el comandante del Ejército que hubiera podido dar lugar al resurgimiento de los 'falsos positivos'.
También recuerda que las interceptaciones ilegales en el país tienen historia, pues hace 10 años la agencia de inteligencia del país, el DAS, tuvo que ser cerrado precisamente por un escándalo de este tipo.