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Tras la muerte del capitán Myo Tun Zaw, de la embarcación Spirit of Hamburg, en circunstancias que son materia de investigación, la Dirección General Marítima (Dimar), explicó el protocolo de seguridad al que son sometidos todos los navíos al llegar a cualquiera de las 56 instalaciones portuarias que tiene Colombia.

El director general de Dimar, Juan Herrera, explicó que las instalaciones portuarias de Colombia tienen tráfico de comercio exterior por lo que están obligadas a mantener esquemas de protección bajo esquemas de vigilancias humanas y electrónicas modernas para prevenir eventos que afecten el normal desarrollo de las operaciones diarias.

Aseguraron que las embarcaciones internacionales también implementan su propio protocolo de protección. En algunos casos con la contratación de personal de seguridad adicional al del buque.

Herrera explicó que las instalaciones portuarias y los buques tienen acompañamiento de oficiales para que una vez que el buque llegue, cumpla el procedimiento de la interfaz buque-instalación portuaria, que es el intercambio de información en relación con las posibles amenazas, cuántos tripulantes vienen a bordo, el protocolo de sanidad (el cual se ha visto reforzado por la coyuntura del COVID-19) y las medidas de seguridad física que deben aplicar coordinadamente durante la permanencia del navío.

Finalizada esa fase, se activa el proceso de carga o descarga en el puerto, que hacen bajo altos protocolos de seguridad y donde solo participan las personas autorizadas.

Investigación de la muerte del capitán

El contralmirante Herrara aseguró que la investigación -para esclarecer lo sucedido- comenzó el mismo 16 de abril cuando encontraron tendido en la cubierta del barco al capitán.

La Policía Judicial con el CTI de la Fiscalía tomaron posesión del caso. Aseguró que, desde Dimar, empezaron a 'considerar que era importante' abrir una investigación de carácter administrativo para corroborar si pudo haber una vulneración del plan de protección del buque y de la instalación portuaria.

Juan Herrera, señaló que, desde lo administrativo, la instalación portuaria tiene un certificado de seguridad y que por la hora del asesinato y donde se presentaron los hechos, ya prácticamente el trabajo de cargue y descargue había concluido -por tanto- personal externo a la tripulación ya no se encontraba a bordo.

Aseguró que el buque está fondeado en Cartagena y están a la espera de la investigación de la Fiscalía y sobre qué van a hacer con toda la tripulación.

Resaltó que las medidas de seguridad se han extremado por la emergencia sanitaria del COVID-19 y tienen mayores restricciones, por lo que hace 'menos probable' que alguien externo haya podido entrar a la instalación. Aseguró que -dentro de lo que han registrado históricamente y han investigado- es la primera vez que ocurre el asesinato de un capitán de nave en puerto colombiano.