La COVID-19 y otras enfermedades como la influenza, el dengue, la fiebre amarilla, las hepatitis y muchas otras son consideradas enfermedades de manejo de la salud pública, por lo que tienen que ser manejadas directamente bajo los ordenamientos del gobierno de cada país, con el apoyo de oficinas internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Colombia este manejo se hace con la participación de entes territoriales, gobernaciones y alcaldías, que actúan en un sistema de salud público y privado previamente establecido. Es por eso que los resultados de la evolución del coronavirus están directamente relacionados con las fortalezas y debilidades de dicho sistema.
Los casos globales registrados de COVID-19 han sido 2.374.141, mientras que los fallecidos ya son 163.134, de acuerdo con las cifras de la OMS. Colombia cuenta con 3.621 pacientes y 166 fallecidos en el primer mes después de su detección.
La curva
Ante esta situación el médico infectólogo, colaborador de EL HERALDO, Álvaro Villanueva, manifestó que la curva de la epidemia no solo hay que aplanarla, sino que hay que tratar de destruirla, y para ello se debe actuar pronto. 'Si no lo hacemos ahora, el impacto creciente de la epidemia nos llevará a la imposibilidad de atender los casos graves, por el desborde de nuestro debilitado sistema de salud, lo que dejará un alto número de defunciones'.
Para el infectólogo, de acuerdo con el momento de la epidemia por coronavirus, se deben desarrollar acciones inmediatas tales como la protección de quienes cuidan a los demás, es decir a los trabajadores de la salud que exponen su vida a diario atendiendo a los pacientes enfermos y que en algunos casos no cuentan con la protección necesaria. 'Deberían tener su reconocimiento y apoyo laboral por parte del Gobierno, mejores pagos, mejores insumos de protección y un seguro de vida', dijo.
También habría que definir un presupuesto para atender la epidemia, contemplando la reestructuración de hospitales, preparación de personal, dotación de unidades de cuidados intensivos, salas de aislamiento, insumos necesarios con organización logística de alto nivel y cumplimiento.
Asimismo se debe lograr el entrenamiento y la preparación del componente de la salud, médicos, enfermeras y demás para que no solamente puedan atender los pacientes, sino defenderse de los posibles contagios. Involucrar universidades y escuelas de la salud. Utilizar personal con experiencia o al menos con una preparación básica obligatoria, explicó el experto.
Detectar contactos
Otro punto importante es confirmar todos los casos existentes en el país para posteriormente detectar contactos. Se debe realizar un gran número de pruebas diagnósticas, así se podrán tomar mejores decisiones en cuanto al virus. 'Inicialmente se debe ajustar la interpretación de las pruebas, todas las ciudades deberían tener la posibilidad de realizar y estudiar pruebas para agilizar el proceso', manifestó Villanueva.
Manejar los casos dependerá de una buena evaluación médica y los resultados de las pruebas de diagnóstico. Sin una buena evaluación médica y pruebas diagnósticas confiables no se podrá conocer el alcance de la epidemia.
Para los puntos mencionados anteriormente es importante el liderazgo y asesoría científica. El problema del coronavirus es médico científico, por lo tanto solo se resolverá bajo su dirección. El gremio debería asesorar directamente al Gobierno en sus decisiones.
La recomendación del infectólogo es que se logre contar con un líder científico y conductor del área médica que tenga un equipo de apoyo representativo de los componentes que se requieran, este no debe ser el presidente de la República ni el ministro de Salud, sino una persona experta en el tema, acompañada de un grupo de personas con los mismos conocimientos científicos y médicos. 'El presidente no es médico, el ministro debe atender muchas otras necesidades y compromisos que necesitan ser resueltos, tan urgentes como la epidemia', explicó.
Dice que es necesaria la investigación permanente en el área molecular y clínica para avances en el manejo de tratamientos y posibilidad de una vacuna.
Por otro lado, al distanciamiento social se le debe sumar el uso obligatorio y permanente de mascarillas, conjuntamente con el lavado de manos, las etiquetas de la tos y el estornudo utilizando el antebrazo, o pañuelos desechables.
La información ha sido un defecto grandísimo universal durante la pandemia, al utilizar pobremente este elemento cuando en la actualidad existen grandes medios para difundir la información y llevar educación a las personas. La solución para Villanueva es crear un programa organizado de educación y difusión masiva que llegue a todas las comunidades, reemplazando una gran cantidad de información 'mediocre' que produce una gran confusión, sin lograr el empoderamiento, disciplina y solidaridad de las comunidades para cumplir las recomendaciones y órdenes.
Y por último, de acuerdo con la evolución de la epidemia, se debe realizar la cuarentena selectiva para evitar un colapso de la economía del país y de las personas que dependen del día a día.
Siguiendo todos estos pasos, Colombia podrá superar la crisis del virus y ser un país diferente después de este, concluyó Villanueva.