La crisis sanitaria que se presenta en el país a causa del COVID-19, tiene en vilo a más de 200 chilenos que se encontraban vacacionando en Colombia antes del cierre de las fronteras terrestres y aéreas, quienes no han podido regresar a su país y se encuentran viviendo una situación difícil.
Hasta el día de hoy son 266 chilenos y extranjeros legales en Chile los que se encuentran en casi todo el territorio colombiano, en ciudades como Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Bogotá, Cali, Bucaramanga, Armenia, Cúcuta por mencionar algunas. Estas familias con niños, embarazadas entre otras, en su mayoría llegaron a vacacionar y debido al cierre del país quedaron 'atrapados' y sin recursos para poder mantenerse durante todo este tiempo.
En el caso de Natalia Rivera, una joven Colombo Chilena de 30 años de edad, residente desde hace varios años en el país austral y quien trabaja en la venta de seguros de banco, manifestó en diálogo con EL HERALDO, que viajó sola a visitar a su familia en Colombia ya que hacía más de un año que no los veía. Sus vacaciones eran del 12 al 29 de marzo por lo que solo tenía el dinero presupuestado para esos 17 días y debido a la situación quedó varada en Cartagena. 'Yo estoy en Turbaco Bolívar en donde unos familiares, la mayoría de chilenos estamos viviendo de la caridad, ya dinero para mantenerse no hay, los que tenemos familia hemos contado con suerte, pero igual hay que colaborar por la crisis', explicó la joven.
También contó que es la líder junto a otras tres personas de un grupo de whatsapp, por medio del cual buscan en conjunto la ayuda de su país para retornar cuanto antes, ya que es su principal deseo. Natalia se ha encargado este tiempo de recopilar la información de las 266 personas, y se ha comunicado tanto con el consulado como la cancillería de Chile pidiendo ayuda para volver ya que ellos son los únicos que pueden organizar el regreso, pero denuncia que no ha obtenido respuesta y que no les han prestado atención. 'La labor del consulado y cancillería de chile ha sido negligente e inoperante, la gente que atiende el consulado en Bogotá ha sido supremamente grosera, se han burlado, nos dicen que tenemos que resolver por nuestra cuenta'.
Así mismo, agregó que el 29 de marzo salió un vuelo humanitario hacia Chile, con 178 personas que estaban varadas, pero que para ella no fue tan humanitario porque fue por endoso de pasajes, los transfirieron a la aerolínea que hizo el vuelo, mientras que el gobierno de chile no puso un peso. Mucha gente del grupo que la joven lidera no pudo llegar porque estaban en lugares donde no había acceso para salir como el caso de los pueblos, denunció también que el consulado no le aviso a todo el mundo y que hubo desorganización, ya que, era un avión para 300 personas y se fue con 178 personas.
'Mandé un correo del cónsul de Colombia en chile, el muy amablemente me respondió que ellos no tienen nada que ver, pero que Colombia como gobierno está dispuesto a ayudar con los permisos y la Aerocivil para abrir espacios aéreos para poder hacer el traslado', dijo Rivera.
Otro caso, es el de María Eugenia Medina, una colombiana con residencia definitiva en chile desde hace cuatro años, y quien tiene un hijo chileno de tres años de edad, el cual posee hidrocefalia y toma medicamentos controlados y permanentes. La mujer en diálogo con este medio contó que llegó al país desde el 19 de febrero con el plan de durar más de un mes visitando a su familia, por lo que en el momento no cuenta con dinero y lo que más le preocupa es su hijo, 'se acaban los medicamentos y solo nos lo da el sistema de salud chileno, acá no contamos con nada. Queremos regresar a Chile' aseguró.
Los más de 260 chilenos que se encuentran en situaciones similares a las mencionadas, hacen un llamado al gobierno de su país para que los ayuden a regresar a través de un vuelo humanitario, ya que, se encuentran sin dinero porque no pueden recibir debido a que las cajas de cambio chilenas se encuentran cerradas, y aparte algunos se están quedando sin trabajo por no estar en el país. Así mismo manifestaron que de ser escuchados, ya tienen organizados grupos en cada ciudad para hacer el respectivo traslado al lugar que disponga el gobierno para la salida del vuelo.