El presidente de la Corte Suprema de Justicia encargado, Francisco Acuña, aseguró que no habrá 'catástrofe ni crisis irremediable' en el país por causa del alto tribunal. Esto ante el hecho de que el próximo 27 de febrero, de no elegirse alguna de las siete vacantes que hay actualmente en la Sala Plena, la corporación podría quedarse sin el quorum necesario para ciertas decisiones.
Este jueves la Corte Suprema de Justicia destrabó una de las decisiones más cruciales para el país. Después de 5 intentos, lograron ponerse de acuerdo y elegir por unanimidad nuevo fiscal general de la Nación. Sin embargo, queda pendiente la elección de los 7 y la designación del nuevo presidente del alto tribunal.
La Sala Plena de la Corte que debería estar conformada por 23 magistrados, cuenta solo con 16 de ellos y aunque se han reunido varias veces no han podido ponerse de acuerdo para la elección de los magistrados que aspiran a las dos vacantes que hay en la Sala de Casación Laboral, tres en la Sala de Casación Penal y una en la Sala de Casación Civil.
Sumado a eso, tampoco pudieron ponerse de acuerdo en la elección del presidente del alto tribunal y en cambio decidieron encargar a Acuña mientras se elige en firme al jefe de la corporación.
Ante esto, el presidente (e) del alto tribunal le pidió paciencia al país: 'Estamos en la dialéctica pertinente para nombrar el mandatario de la corporación y a los magistrados que nos faltan para completar la Sala y en las diversas salas especializadas. Hemos avanzado, no estamos tan lejos y le enviamos un mensaje al país que cumplimos. Paciencia porque los integrantes de la Corte reúnen muchas ideologías, culturas, hay diversidad y lo que se busca es que esa diversidad llegue a una unidad en el sistema de la administración de justicia en su cierre, que es la Corte Suprema'.
Acuña, aunque no dio detalles de cómo se logró elegir a Francisco Barbosa como el fiscal general de la Nación, indicó que fue clave la comunicación entre los magistrados para tomar la decisión.
Tras el impedimento que tenía el alto tribunal de ponerse de acuerdo, se empezó a hablar de una división al interior de la corporación. Incluso, el entonces presidente de la Corte, Álvaro García, dijo en su momento que intereses personales estarían 'primando sobre la institucionalidad', así como que había una minoría que estaba 'bloqueando' las decisiones en la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, ahora el presidente encargado dijo que 'hay muchas cosas que se dicen, pero son hipótesis, uniones de algunos puntos sueltos que se van tejiendo' y aclaró: 'Hemos demostrado que no está la situación interna como se plantea en algunos elementos externos. Tengan la seguridad que son las circunstancias de datos aislados que van surgiendo'.
Así mismo, manifestó que su deseo es que haya un presidente en propiedad 'muy rápido'. Precisó que ya la Corte trabaja en eso y que han ido avanzando. 'Estamos esperando que estos resultados se den en términos muy prontos'.
Y aunque insistió en no referirse a un tiempo en concreto, dijo que aspiran a que en la próxima Sala Plena (que es dentro de 8 días) se pueda resolver tal situación o se elijan algunos de los magistrados que se requieren.