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Aunque las protestas del 21E no tuvieron el mismo impacto multitudinario del año pasado, si crearon tensión política por el uso de la fuerza pública en las principales ciudades del país. En especial, los alcaldes de Bogotá, Claudia López, y Medellín, Daniel Quintero, fueron protagonistas de una polémica por la forma cómo enfrentaron actos de vandalismo en sus ciudades.

La alcaldesa de Bogotá fue fuertemente criticada tanto por el uribismo como por el petrismo. Los primeros la cuestionaron por no sacar al Esmad a tiempo a las calles y por los actos vandálicos que se presentaron en la capital del país.

López, a través de su cuenta de Twitter, contrarrestó las críticas con una tabla de datos que mostraba la reducción de buses y estaciones vandalizadas, así como de heridos y capturados. 

'Ayer no hubo muertos como Dilan Cruz, estigmatización, militarización ni toque de queda. La protesta social no es un problema de orden público ni la intervención legitima del ESMAD una violación de derechos humanos', ‘trinó’ López.

Pero, en la escena tras los actos vandálicos ocurridos el pasado martes en el país, apareció el presidente Iván Duque, quien desde Suiza lanzó fuertes críticas a los mandatarios locales: 'Creo que hay una gran responsabilidad compartida entre todos; el Gobierno Nacional y los gobiernos locales tienen, no solamente, que prevenir ese tipo de hechos, sino también hay que castigarlos ejemplarmente. Esa es la línea para defender la Constitución y la ley'.

La tensión política se incrementó aún más tras el comentario del presidente y López, quien desde el mismo día de las marchas había hecho frente al gobierno de Duque manifestando que estas eran debido al incremento de asesinatos de líderes sociales, entre otras razones, le respondió al jefe de Estado.

'Bogotá no puede vivir con miedo y confrontación por protestas frente al Gobierno Nacional. Ciudadanos necesitan soluciones', ‘trinó’ la alcaldesa de Bogotá.

Y en la discusión entraron otras voces del uribismo criticando el comentario de López. 'Muy mal si Claudia López se va a pasar sus 4 años señalando al Gobierno de sus omisiones. El mal manejo del 'paro' ayer es su culpa alcaldesa. Reflexione. Los ciudadanos rodeamos a la fuerza pública y a la Alcaldía, para que nos garanticen derechos, no para que promueva vándalos', señaló el representante a la Cámara del Centro Democrático, Juan Manuel Daza.

Pero las críticas no llovieron solo de un lado ideológico, también el senador de la Colombia Humana Gustavo Petro, opositor de Duque y quien estuvo acompañando las marchas en Barranquilla, crítico a la mandataria local sin mencionarla. 'En Barranquilla el alcalde no envió el Esmad y ni un solo acto de violencia. No tanto cemento y más derechos'.

La pelea se fue ampliando a otras discusiones políticas como el altercado que se ha evidenciado últimamente entre el líder de la Colombia Humana y los de Alianza Verde, siendo ambas colectividades de oposición.

Y después en otro ‘trino’ Petro contestó a alguien que le dijo que ahora 'alaba a los Char para tacar a Claudia': 'El alcalde de Barranquilla se llama Pumarejo, y su decisión de no enviar el Esmad a la movilización ciudadana es lo que garantiza que no haya ningún hecho de violencia. Son los datos y hay que darlos'

Pero la tensión política tras las marchas del pasado 21 de enero además tienen en el centro de la polémica al alcalde de Medellín, a quien criticaron y de hecho pedían revocarlo por los actos vandálicos que se presentaron en dicha ciudad.

Incluso su antecesor, el exalcalde Federico Gutiérrez se pronunció en su cuenta de Twitter: 'Triste, preocupante e indignante el vandalismo y la violencia generada durante las marchas hoy en Medellín. Daños en contra de propiedad pública y privada. Hay que rodear a nuestra Policía Nacional para para que garantice los derechos de todos, incluyendo a quienes marchan en paz'.

Quintero no ordenó el acompañamiento del Esmad, pese a que 'infiltrados' como él le llamó atacaron zonas industriales y comerciales. De hecho, él mismo salió a limpiar los vidrios manchados que dejaron encapuchados durante la protesta.

Frente a los comentarios de personas que pedían que fuese revocado de su cargo, Quintero respondió: 'Lo que vamos a revocar es a la falta de educación, empleo y oportunidades, a la desigualdad, a la violencia y a la indiferencia'.