La Contraloría informó este jueves que estableció hallazgos fiscales por $89.899 millones en 13 hospitales del país, de los cuales $36.521 millones se reprochan en cuatro hospitales del Caribe: Montería, Santa Marta, Sincelejo y San Andrés.
El ente de control advirtió en un comunicado que los controles excepcionales dejaron 'gran preocupación por la situación financiera de varios hospitales que pueden llevar a su liquidación, entre ellos los de Montería, Sincelejo, Pereira y Quibdó'.
Asimismo, señaló la entidad revisora que en el Hospital de San Andrés 'se perdieron el 80% de los recursos que debían invertirse en infraestructura hospitalaria'.
En el Hospital San Jerónimo, de Montería, se detectaron hallazgos fiscales por $27.165 millones y ' pérdida de recursos públicos en la cartera por $22.455 millones, debido a la prescripción de las acciones jurídicas en contra de las diferentes entidades responsables de pago'.
De igual forma, se encontraron sobreprecios por $472 millones en la adquisición de insumos médicos, reactivos e insumos para banco de sangre y laboratorio clínico, durante los años 2016 a 2018.
También se evidenció falta de control en la compra de medicamentos con precios que superan el valor promedio de referencia reportado por el Ministerio de Salud, en las vigencias 2016, 2017, 2018 y primer trimestre de 2019, por alrededor de $1.233 millones, indicó el ente de control.
Entre tanto, en el Hospital Alejandro Próspero Reverend, en Santa Marta, hubo hallazgos fiscales por $5.927 millones; y como resultado del control excepcional, la Contraloría General de la República constituyó 29 hallazgos administrativos.
Entre las anomalías, el ente de control enumera en el boletín: 'Castigo de Cartera por glosas a la facturación de la venta de servicios que originó un hallazgo fiscal por $5.100 millones. Y las cuentas por pagar han ido en ascenso, pasando de $8.809 millones en 2016 a $13.212 millones a marzo de 2019'.
De otro lado, en el Hospital Clarence Lynd Newball, de San Andrés, 'se determinaron irregularidades y pérdida del 80% de los recursos de la ejecución del contrato destinado a mantenimiento correctivo y preventivo de infraestructura hospitalaria, lo que genera daño fiscal por $1.767 millones'.
Describe el ejercicio de control que la ambulancia no funciona, y que los equipos biomédicos y de cómputo, muebles, camillas y demás enseres están abandonados en el sótano del hospital, con el riesgo de dañarse.
Además, el departamento de San Andrés y Providencia acumula multas por $1.000 millones, impuestas por la Superintendencia de Salud y solo ha pagado $7 millones.
Y en el Hospital de Sincelejo, en las vigencias 2016, 2017, 2018 y primer trimestre de 2019, se establecieron 30 hallazgos administrativos, de los cuales siete tienen alcance fiscal por $1.662 millones con incidencia disciplinaria; y se abren dos indagaciones preliminares.
'Se halló facturación sin radicar de las vigencias auditadas en cuantía de $6.573 millones; y manejo deficiente en el pago de obligaciones parafiscales y causación de interés de mora en el pago de aportes al Sistema General de Seguridad Social de los empleados por $103 millones', reportó el control excepcional.