Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, afirmó que la Iglesia católica 'está dispuesta a participar y facilitar el diálogo nacional en las regiones'.
Advirtió el prelado que las manifestaciones sociales 'expresan el anhelo del pueblo colombiano' de poner fin a los problemas que lo agobian 'desde hace muchos años', pero señaló que 'estas se deben realizar de manera pacífica, sin dejar desbordar gestos agresivos o de odio, pues no se trata de destruir, sino de construir'.
No obstante, también puso de presente la preocupación por la necesidad de 'tener claro el origen y objetivos de las marchas. Nosotros evidenciamos que es necesaria una reflexión, es decir, qué es lo que queremos; esto no aparece siempre muy claro. Las manifestaciones se pueden presentar para la injerencia de otros intereses, capitalizando los resultados de las marchas para satisfacer ilusiones o proyectos personales o de algunos grupos'.
El obispo auxiliar de Medellín afirmó finalmente que el camino que sugiere la Iglesia para el fin de este conflicto tiene que ver con 'diálogo, reconciliación y desarrollo integral' e hizo un llamado a los católicos 'para que se suscite a nivel nacional un ambiente de oración, donde se programen jornadas de vigilia y eucaristías'.