El pasado viernes, en el centro de Bogotá, el patrullero Walfren Narváez, de 27 años, nacido en Santa Marta, perdió un ojo en el marco de las protestas, luego de ser agredido a piedra por encapuchados.
Con su compañero de cuadrante, el patrullero Ronald Patiño, Walfren Narváez, se movilizaban sobre la carrera 10ª, hacia el barrio San Bernardo, cuando un grupo de encapuchados los sorprendió con una lluvia de piedras y palos, hasta que uno de los objetos entró por el visor de su compañero y le impactó el ojo.
Con el impacto, el patrullero Narváez quedó inconsciente, y su compañero logra resguardarlo en un puente cercano, para evitar las agresiones.
Fueron sus compañeros del Escuadrón Móvil Antidisturbios – ESMAD— quienes lograron auxiliarlos y escoltaros hasta el Hospital Santa Clara, debido a la furia de los encapuchados, que evitaron que las ambulancias llegaran al lugar.
'Tanto los jóvenes como nosotros tenemos familia que nos espera, tenemos hijos, se puede marchar pacíficamente pero no es posible que por aquellos actos vandálicos personas o nuestros compañeros terminen como Walfren', puntualizó el patrullero Ronald Patiño, compañero de Walfren Narváez.
A su turno Narváez reiteró lo dicho por su compañero y manifestó que 'así como a ustedes los esperan en sus casas, a nosotros también porque somos de carne y hueso; tenemos hijos y eso es lo que queremos que piensen antes de agredir a alguien que solo salvaguarda la seguridad de ustedes'.