Luego de que la Fiscalía les imputara este sábado los delitos de uso de menor para cometer delitos y fuga de presos, Aida Merlano, hija de la excongresista homónima fugitiva, y el odontólogo de la fugada, Javier Cely, no aceptaron los cargos formulados.
'La fuga se venía planeando con antelación y cada uno de los partícipes tenía un rol primordial. Aida Victoria y su hermano -de 17 años- tenían la misión de llevar la reata, de valerse de su hermano para generar distracción, alertar cuando se acercaba el personal al consultorio, facilitar la fuga por la ventana. Y el odontólogo Javier Cely, permitir el espacio para ejecutar la fuga, que se acondicionara el lugar a través de la ventana, el cambio de prendas de la fugada', leyó el fiscal.
Por parte de la exlegisladora dijo el fiscal delegado que hubo 'una participación activa al sacar una vez se retiró de allí un morral de color negro el cual fue ingresado por el adolescente. El adolescente salió sin él pero ingresó con ese morral. Observó en el piso una reata y lo que hizo fue con el pie ocultarla cuando estaba en ese plan de evadirse'.
Indicó el representante del ente acusador que quien cometa el punible de utilización de menores de edad en la comisión de delitos, incurrirá en prisión de 10 a 20 años, y que la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando el responsable sea de hasta el tercer grado de consanguinidad. Por ello se incrementaría de 13 a 30 años la pena. Y el delito de fuga de presos trae una pena de 24 a 90 meses de prisión.