La plenaria del Senado aprobó este miércoles en octavo y último debate la reforma constitucional al sistema de control fiscal del país.
Con esta reforma, el control fiscal será preventivo, concomitante, posterior y selectivo, según sea necesario para garantizar la defensa y protección del patrimonio público, indicó el contralor Carlos Felipe Córdoba, autor de la iniciativa.
'El Congreso concedió al contralor general de la República la atribución de advertir a los servidores públicos y particulares que administren recursos públicos de la existencia de un riesgo inminente en operaciones o procesos en ejecución, con el fin de prevenir la ocurrencia de un daño, a fin de que el gestor fiscal adopte las medidas que considere procedentes para evitar que se materialice o se extienda', se lee en el comunicado del organismo de control.
Frente a la gestión de las contralorías territoriales, en el proyecto se avaló que la Contraloría General tendrá competencia prevalente para ejercer control sobre la gestión de cualquier entidad territorial y que el contralor general podrá intervenir en los casos excepcionales previstos por la ley en las funciones de vigilancia y control de competencia de las contralorías territoriales.
En cuanto a la elección de los contralores departamentales, distritales y municipales, se determinó que seguirán siendo elegidos por las asambleas departamentales y concejos municipales, de una terna seleccionada en una convocatoria pública previa.