Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Juzgado 18 Penal Municipal de Medellín con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Rubén Darío Atehortúa Sánchez, de 27 años, como presunto responsable del homicidio de Beatriz Omaira Cano Arango, de 60.
Los hechos ocurrieron el sábado 8 de junio en el barrio Granizal de Medellín, cuando una amiga de Cano Arango la buscó durante todo el día y no pudo comunicarse con ella. Ante la ausencia, fue a su casa y encontró a Atehortúa Sánchez escuchando música a alto volumen, y este le dijo que ella no estaba.
Los vecinos estaban extrañados porque la mujer no permitía ese tipo de comportamientos en su casa, además Rubén Darío no permanecía en el inmueble si Beatriz Omaira no estaba.
A las 9:30 de la noche, habitantes del sector fueron de nuevo a la casa de la víctima, allí estaba Atehortúa Sánchez quien una vez más negó la presencia de la mujer en el inmueble y se fue. Los vecinos tumbaron la puerta de la casa y encontraron el cuerpo de la mujer decapitado debajo de una cama y con múltiples heridas de arma blanca. La Policía Nacional acudió al lugar y halló la cabeza en una caneca de basura y el cuchillo dentro de un armario, con el que habría cometido el ilícito.
Cerca al lugar de los hechos la comunidad alcanzó al hoy investigado e intentó lesionarlo, pero los uniformados lo llevaron hasta una estación policial donde hicieron efectiva su captura. El capturado manifestó voluntariamente a los policías que él había cometido el homicidio.
Según algunos testigos, la anciana le habría dado vivienda a Atehortúa Sánchez para ayudarle, después de que su familia, al parecer, lo echó de la casa por su adicción a las drogas y el alcohol.
El procesado no aceptó los cargos imputados por el delito de homicidio agravado.