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Las autoridades brasileras adelantan la investigación tras el asesinato del ganadero cesarense José Guillermo ‘el Neñe’ Hernández Aponte, esposo de la exseñorita Colombia María Mónica Urbina, ocurrido durante un atraco en el barrio Sao Benedito de la ciudad de Uberaba.

Sobre el ataque a bala del que fue víctima el ganadero se conoce, por información que publicó el medio Triángulo Minero de Brasil, que el taxi en que se desplazaba Hernández se detuvo y fue sorprendido por dos hombres armados que lo obligaron a entregarles su reloj Rólex, a lo que este se opuso, por lo que los delincuentes le dispararon en el abdomen.

Según la Policía Militar de ese país, el taxista contó que luego que Hernández le solicitara el servicio puso en marcha el vehículo, pero no entendía a dónde debía llevarlo porque no hablaba español, entonces el conductor paró el automotor para poder ver el celular en el cual ‘el Ñeñe’ Hernández tenía guardada la dirección, y en ese preciso momento fueron sorprendidos por los delincuentes.

'En este momento, un motociclista se paró al lado de la ventana trasera donde estaba el colombiano y, mostrando un arma, le exigió que le entregase el reloj', según el relato del taxista a la Policía Militar.

El taxista contó que mientras Hernández y uno de los delincuentes forcejeaban, otro hombre llegó a pie, puso la mano en el encendido y apagó el vehículo.

En la versión del taxista, el ladrón disparó, robó el reloj y huyó. El conductor del taxi indicó a la Policía que enseguida llamó al Cuerpo de Bomberos para pedir ayuda, reportó el medio de comunicación brasilero.

Por otro lado, otro de los testigos, una mujer que acompañaba al ganadero en el taxi, también entregó su relato de los hechos a las autoridades, pero en su versión narró que el taxista se detuvo 'por voluntad propia'.

Según la mujer, ellos tomaron el vehículo en la puerta del Parque Fernando Costa, ya al interior del carro le dieron al conductor el nombre del hotel al que irían y el taxista salió del lugar junto a ellos.

En su relato, cuando se encontraban camino al hotel el conductor paró el carro 'por voluntad propia' y que Hernández nunca le mostró su teléfono al taxista.

La mujer, que no ha sido identificada, contó a las autoridades, por medio de un intérprete, que efectivamente Hernández forcejeó con los ladrones y que al parecer estos dispararon en tres ocasiones.