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La plenaria de la Cámara negó este lunes por 110 votos contra 44 las objeciones que hizo el presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la JEP.

Es el primer pulso que pierde el Gobierno en el Congreso sobre este asunto y el segundo round se prevé que sea en dos semanas en el pleno del Senado, donde tampoco tiene mayorías pero sí las tiene en la comisión accidental nombrada, que podría emitir una ponencia a favor de los reparos.

El pleno de la cámara baja, tras avalar los impedimentos de los cuatro representantes de la Farc y luego de negar dos proposiciones de aplazamiento de la sesión, procedió a escuchar los dos grupos enfrentados: el de la oposición y los independientes con la ponencia negativa y el del oficialismo con la positiva.

Del primer bando, el representante José López, del independiente Cambio Radical, invitó a pensar en las víctimas, los desmovilizados y los agentes del Estado que se han acogido al tribunal de paz: 'Debemos pensar en más de 10.000 colombianos que se han sometido hoy a la JEP'.

A su turno, John Cárdenas, del gobiernista La U, le bajó el tono a la confrontación política: 'Estamos aquí con un afán tranquilo, con la decisión de que este debate no genere más tensiones sino que sea un ejemplo de reconciliación entre nosotros'.

Del otro lado, Álvaro Hernán Prada, del oficialista Centro Democrático, señaló que la idea de los reparos era hacer correcciones a lo suscrito en La Habana: 'El presidente en campaña fue muy claro diciendo que no haría trizas el acuerdo pero que sí haría unas modificaciones'.

A su vez, Jaime Lozada, del oficialista Partido Conservador, llamó a reconocer las ventajas judiciales que, según él, traería el aval: 'Cómo no vamos a estar de acuerdo con que la JEP no admita colados y que no se eluda la justicia ordinaria'.

Antes, el pleno en el Salón Elíptico había negado dos proposiciones del Centro Democrático para el aplazamiento de la votación.

La primera proposición, de Gabriel Santos, se argumentaba en que 'no están claras' las reglas sobre cuál cámara debe votar primero. Esto, en consonancia con lo que había advertido horas antes el presidente del Senado, Ernesto Macías, uribista y quien había advertido que de acuerdo a estudios jurídicos de la cámara alta, los reparos del Ejecutivo a la reglamentación del sistema de justicia transicional debían tramitarse primero en el Senado.

'Surge de una discusión de los abogados del Congreso, que argumentaban que la Constitución en dos artículos señala que las objeciones deben ser tramitadas, o mejor debe pronunciarse primero la cámara de origen. En este caso de la Ley Estatutaria de la JEP su origen fue en el Senado, tanto así que el expediente reposa en el Senado. De tal manera que en ese caso primero debe pronunciarse el Senado y posteriormente la Cámara', afirmó el senador.

A lo que el presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, del Partido Liberal, respondió en la plenaria: 'El 'fast track' establece que el primer debate se dará en comisiones conjuntas y el segundo en las plenarias de cada una de las cámaras. Es decir, el trámite de segundo debate debe hacerse de manera independiente y autónoma. Y la norma dice que el proyecto volverá a las cámaras, a las dos, de ser objetado'.

La segunda proposición de aplazamiento, de Edward Rodríguez, indicaba: 'Pido el aplazamiento porque pido al Gobierno el retiro de dos de las seis objeciones a la JEP. Se trata del artículo 7 de reparación integral a las víctimas y el 150 de extradiciones posteriores al acuerdo, para que el Gobierno se tome el tiempo para estudiar y retirar estas objeciones. Ofrezco excusas por hacerlo hasta ahora'.

Tras las votaciones, el representante José López, de Cambio Radical, puso de presente que, a su juicio, había maniobras dilatorias: 'No nos dejemos engañar para dilatar esta discusión, esas objeciones fueron radicadas hace cuatro semanas'.

La semana pasada, de hecho, hubo denuncias de la oposición por supuestas presiones del Ejecutivo sobre partidos gobiernistas e incluso independientes para que rompieran el cuórum de este lunes y de esta manera darle más tiempo a la Casa de Nariño para reorganizar sus fichas de cara a un debate en el que no tenía las mayorías en la Cámara y sigue sin tenerlas en el Senado.