La Fiscalía acumuló una serie de grabaciones e interceptaciones en las que Omar Ambuila, el ex funcionario de la DIAN, capturado en los últimos días por hacer parte de un entramado de corrupción y contrabando en el puerto de Buenaventura, le ordena a su hija cerrar sus cuentas de redes sociales y borrar las fotos de los lujos que ostentaba, para evitar que se viera la ostentación, fruto de ilícito.
Incluso el detenido habló en varias oportunidades con su esposa, sobre las fotos y otros documentos que evidenciaban los lujos en los que vivían producto de la actividad ilegal.
En una de dichas grabaciones, Ambuila le dice a su mujer: 'Acabo de entrar a ese Facebook y lo primero que aparece es ese carro. No, de ahora en adelante ella verá, yo no te voy a ayudar para nada'.
El carro del que hablan fue el Lamborghini que hacía parte de los lujos y ostentaciones de la familia Ambuila, que incluía viajes a París y otras partes de Europa, así como un apartamento en Miami.
En otra de las grabaciones en poder del ente investigador, es la propia esposa la que le dice a su hija Jenny Lizeth lo siguiente: 'Usted sabe que la gente es envidiosa, borre eso para que no metan a su papá en ese cuento'.
Sin embargo, desde hacía un buen tiempo, no sólo las autoridades colombianas, sino también las norteamericanas, le hacían un seguimiento riguroso a las actividades ilegales del ex funcionario de la DIAN.
Prueba de ello fue una inspección a la casa de los Ambuila en Miami, así como una declaración que la hija del ex funcionario le dio a las autoridades en las que explicó que los lujos se derivaban del negocio de emprendimiento que tenía.
En los últimos días, el procurador General, Fernando Carrillo manifestó que en el caso específico de este escándalo de corrupción se manejaban recursos superiores a los 80.000 millones de pesos.
Sostuvo que el negocio ilegal del contrabando maneja cifras superiores a los 25 millones de dólares.
Los organismos de control adelantan una revisión especial del caso y de otros posibles al interior de la DIAN.