Ser sorprendido comprando en el comercio ambulante no autorizado podría acarrearle una multa superior a los 800.000 pesos.
Así lo es lo estipula el artículo 140, numeral 6 del Código Nacional de Policía que establece que entre los comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público está: 'promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente'.
Aunque muchos barranquilleros desconocen que comprar un frito, una fruta, un jugo o cualquier tipo de producto a un vendedor ambulante no carnetizado implica una multa, la medida hoy es motivo de discusión entre la ciudadanía tras el caso de un joven que recibió un comparendo por $884.000 por adquirir una empanada en un puesto de comida informal en Bogotá.
El hecho, que está constituido como una falta y busca desestimular las compras en la calle e incentivar la cultura de la legalidad en la población, generó sorpresa en los ciudadanos consultados por EL HERALDO quienes estimaron que dicha imposición es un abuso de poder.
'Normalmente compro comida a vendedores ambulantes y no sabía que esta norma existía. Me parece injusto porque la gente anda en el rebusque y uno tiene la opción de comer algo en la calle para que vengan a imponernos multas', sostuvo Alex Suárez, obrero.
Angeli Silva, ama de casa, coincidió en que norma se trata de una injusticia para quienes buscan satisfacer sus ganas de comer y desconocen esta medida. 'El deber es que se dé a conocer esta ley y no multar enseguida a la gente', dijo.
Por su parte, vendedores informales como Hugo Nuñez y Ricardo Caicedo, rechazaron esta medida y la catalogaron como 'una discriminación'.
'No debe ser un inconveniente que una persona nos compre a nosotros, quienes le servimos a la comunidad', añadió Caicedo.
Antecedentes
Pese a que en Barranquilla no se conocen casos de personas multadas por compras ambulantes, lo ocurrido con el joven bogotano sería la segunda sanción que se impone en el país en lo que va de año.
El primer comparendo impuesto a nivel nacional fue a una mujer que adquirió chontaduro, una fruta, en las calles de Armenia. El hecho ocurrió el pasado 14 de enero.
De acuerdo con las autoridades, la recomendación a la ciudadanía a la hora de adquirir productos en la calle, es solicitar al vendedor la licencia vigente, expedida por la secretaría de Gobierno, la cual los acredita como vendedores formales.