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La Contraloría advirtió este martes, al entregar un informe sobre el plan de manejo de la cuenca del río Magdalena, que el el principal cuerpo de agua fluvial del país 'está ambientalmente olvidado'.

'Un 57% de los municipios de la cuenca no cuentan con sistemas de tratamiento de aguas residuales. De 514 municipios, 294 no la tienen y 220 sí. Esto significa que los municipios vierten sus aguas residuales sin ningún tipo de tratamiento directamente a las corrientes que conforman la cuenca del Magdalena', indicó el ente de control.

Este hallazgo significa que no se ha podido avanzar en el reto principal del plan sectorial para el saneamiento básico, formulado por Cormagdalena, que comprende la ampliación de coberturas de alcantarillado en áreas urbanas y el tratamiento de las aguas residuales en zonas rurales.

'Las corrientes que conforman la cuenca del Magdalena reciben vertimientos no tratados en su totalidad de grandes centros como Bogotá, Barranquilla y en menor escala (pero también con una incidencia negativa), de ciudades como Neiva, Ibagué y Soacha', puso de presente el organismo revisor en un comunicado.

Esta situación deja afectaciones sobre la salud de la población y el medio ambiente, y además las poblaciones ribereñas se están viendo seriamente afectadas por su limitación al acceso de agua potable y por el deterioro del recurso pesquero, señala el informe.

Ante este panorama, 'para la Contraloría imperativo que las entidades competentes formulen y desarrollen políticas y gestionen, igualmente, planes de inversión para adelantar la construcción de los planes en los municipios de la cuenca del río Magdalena, que concentra un porcentaje representativo de la población colombiana'.

El estudio de la Contraloría determinó también que la responsabilidad en la gestión de riesgos asociados a inundaciones y disponibilidad en la cuenca, reposa en entes territoriales con baja capacidad financiera e institucional para su ejecución.

Además, indica que las metas propuestas en el tema de reforestación y control de la erosión son muy modestas respecto de las necesidades identificadas y, por tanto, no conducen al mejoramiento de la calidad ambiental de la Cuenca.

'En materia de inversión sobre el río Magdalena, se evidencia dispersión de recursos y esfuerzos en la gestión ambiental de esta arteria fluvial, toda vez que convergen recursos de fuentes que no coordinan sus acciones de intervención, particularmente las relacionadas con instrumentos de planeación y gestión como el plan de manejo', concluye el ente de control fiscal.