El juez 58 con función de Control de Garantías envió a la cárcel a Ricardo Andrés Carvajal Salgar, capturado en la madrugada del viernes como presunto autor material del ataque perpetrado a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander en Bogotá.
El capturado no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, daño en bien ajeno, terrorismo y transporte de explosivos, por los hechos que ocurrieron el pasado jueves, donde perdieron la vida 21 personas y otras 68 resultaron heridas.
La Fiscalía aseguró que tiene material suficiente para responsabilizarlo de ser uno de los autores materiales de atentado contra la escuela de cadetes, ya que en su casa habrían encontrado material relacionado con el ELN y una grabación en la que reconoce su responsabilidad del atentado.
Según explicaron las autoridades, la pista que dio con la captura de este hombre de 39 años tiene que ver con una interceptación a una conversación telefónica, en la que el capturado hablaba sobre el atentado con una bomba al alma máter de la Policía Nacional.
En horas de la mañana se realizó la legalización de captura de Carvajal Salgar, donde el juez acogió las pretensiones del fiscal del caso y determinó que su aprehensión y los allanamientos hechos en el barrio Los Laches, en el centro de Bogotá, su lugar de residencia, se llevaron acorde con la ley.
Durante la audiencia de imputación de cargos la Fiscalía expuso una serie de audios que presuntamente vinculan al sujeto con el atentado perpetrado contra la escuela de la policía y presentó material probatorio que hallaron en su lugar de residencia tras su captura.
Dentro de las pruebas que presentó el fiscal del caso también se encontraban los registros fotográficos a la bodega donde permaneció la camioneta con la que se realizó el atentado y los testimonios de los vecinos y dueños del lugar, que dieron cuenta que el sujeto estaría detrás de los hechos.
El hombre, quien se dedica, a juicio de sus familiares, a realizar arreglos locativos, tenía un proceso judicial por el delito de tráfico de estupefacientes en 2012, del cual fue absuelto un año más tarde.
La diligencia se llevó a cabo en el Complejo Judicial de Paloquemao a puerta cerrada, por solicitud de la Fiscalía, pues a su juicio abordarán temas de seguridad nacional.
De acuerdo con las autoridades, el hombre tendría vínculos con José Aldemar Rojas Rodríguez, quien ingresó a la Escuela evadiendo los controles de seguridad de la misma, para provocar la explosión al interior de la misma.