Tras el debate de control político desarrollado este miércoles en la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado, el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, anunció la creación de una comisión interinstitucional para la recuperación de la Ciénaga Grande de Santa Marta.
La comisión estará integrada por la Corporación Autónoma del Magdalena, Corpamag; el Instituto Nacional de Vías, Invías; los ministerios de Transporte y Agricultura, y organismos de control como la Fiscalía y Contraloría.
El rector de la misma será el Ministerio de Ambiente y la vigilará la subcomisión de seguimiento a la recuperación de la Cienaga Grande de Santa Marta.
El debate fue citado por el senador barranquillero del Partido Conservador, Efraín Cepeda, quien indicó que 'por primera vez, después de dos años de debates, vemos una toma de conciencia por parte del Minambiente, quien nos manifestó que convocará los primeros días de diciembre la comisión interinstitucional que se encargará de articular todos los esfuerzos y acciones de entidades como la de su desarrollo'.
Cepeda, presidente de la subcomisión de la Ciénaga, advirtió que hace 20 años este sitio Ramsar producía 20 mil toneladas de peces y hoy cerca de 7 mil, debido al deterioro ecosistémico y medioambiental sostenido que padece. Provocando que en corregimientos como Bocas de Aracataca, que llegó a tener una población más de 217 familias, hoy solo habiten 50 o 60 personas.
'La Ciénaga Grande es un tema de recursos naturales y de seres humanos, las tareas competen al Estado colombiano: señor mnistro, el balón está en sus manos como articulador. Reclamamos un plan integral para su recuperación y no ruedas sueltas. Se trata del rescate de uno de los humedales más importantes del continente es un asunto nacional. La Ciénaga es Reserva de Biósfera declarada por la Unesco', explicó el parlamentario.
Se denunció además en el debate que los terratenientes desvían con talanqueras los cuerpos de agua para su propio beneficio, como el río Aracataca que hoy surte de agua a esos predios privados y ya no desciende la cantidad necesaria para alimentar la Ciénaga; mueren los mangles y por consiguiente la flora y fauna del territorio.
Ante este escenario, la Fiscalía presentó un informe de más de 30 condenas por el delito de secuestro de aguas, para desestimular que se sigan robando el líquido. Hecho que se suma a la acción popular instaurada por Cepeda y habitantes de Bocas de Aracataca en mayo de este año en el Tribunal Administrativo del Magdalena.
Concluyó Cepeda que antes de la construcción de la vía Ciénaga - Barranquilla, el complejo lagunar tenía 52.000 mil hectáreas de mangle y al final de la obra solo quedaron 21.000 mil hectáreas. Y de 216 interconexiones existentes en esa vía , sólo funcionan cuatro, de acuerdo a informes de la Universidad del Norte, lo que hace imposible el intercambio de agua salada y dulce, proceso que mantiene vivo el ecosistema.
Por ello, el Invías se comprometió a revisar la reglamentación ambiental de la construcción.