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Un proyecto de ley que cursa su primer debate en la Comisión Quinta del Senado busca regular el uso de plásticos en la isla de San Andrés y Providencia, debido a que este material, que termina en el mar por las actividades turísticas, afecta la biodiversidad marina de peces y arrecifes coralinos.

El coordinador ponente, el senador liberal Guillermo García Realpe, indicó que 'existen 315 mil kilómetros cuadrados que corresponden a 118 mil hectáreas en la protegida reserva de la biósfera Seaflower, que están siendo afectadas por el uso de plásticos en la isla de San Andrés'.

Por ello, explicó que el fin de la iniciativa es regular y en algunos casos prohibir el uso de plásticos de un solo uso, siguiendo así el ejemplo de Santa Marta, la cual busca ser la primera ciudad libre de plásticos en Colombia.

'En Colombia se usan diariamente 2 millones 700 mil bolsas, miles de ellas en el archipiélago de San Andrés que finalmente son arrojadas al mar', concluyó García.

A su vez, la viceministra de Ambiente, María Claudia García, manifestó el compromiso conjunto de luchar contra el uso del plástico, para que Colombia se sume a un reto de carácter mundial.

En cambio, la delegada de la Andi, Carolina Mejía, advirtió que el gremio no acepta la prohibición, aludiendo el progreso de la económica circular, el impacto económico y social, la afectación al reciclador, entre otros asuntos.

A su vez, el presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, sostuvo que 'San Andrés requiere una solución más integral. El camino es la innovación, el reciclaje y las campañas que ayuden a la comunidad'.

Frente a la medida, se destaca la experiencia en otros sitios del mundo que tienen esa prohibición, como Isla Galápagos en Ecuador, que hace dos años tiene prohibido la utilización de bolsas plásticas, debido a que el ecosistema en las ínsulas es más frágil.

De acuerdo con cifras oficiales, el 17 por ciento de los peces que viven en zonas arrecifales y bosques marinos y manglares, están muriendo a causa del plástico.

Además, el 76 por ciento de las áreas coralinas colombianas se encuentran en la protegida reserva de biósfera Seaflower.