El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana indicó que si Colombia quiere tener una educación con la calidad y la cobertura de un país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, OCDE, debe destinar al menos $80 billones para el sector.
En este sentido, advierte el centro universitario que la reasignación de $500 mil millones en el Presupuesto de 2019 para las universidades públicas 'no responde a los retos que tienen las universidades colombianas, ni mucho menos a los del sistema educativo en general'.
De hecho, asevera que 'la desfinanciación de la universidad pública es relativamente baja si se le compara con la falta de inversión en educación primaria y de bachillerato'.
E indica los montos que necesitaría el sector para que la educación en Colombia esté al nivel de las mejores en el mundo: 'Para tener una educación de calidad y cobertura comparables a las de los países de la OCDE, se necesitaría destinar alrededor de $23,4 billones anuales más a la educación primaria; $36,6 billones más para el bachillerato, y $20,7 billones más para la educación universitaria. En total, $80,7 billones'.
Agrega la Javeriana que los contribuyentes colombianos tienen con qué solventar los gastos que esto implicaría, pues la Contraloría calcula que la corrupción le cuesta al país alrededor de $50 billones al año; llevar la tasa efectiva de tributación del 1% más privilegiado de los colombianos a un nivel comparable al que tendría ese mismo grupo en Estados Unidos le daría $12,9 billones adicionales al fisco, y reinstaurar el impuesto a la riqueza que fue eliminado por la última reforma tributaria traería $3,9 billones adicionales.
Todas estas prácticas anticorrupción y un sistema tributario más equivativo le dejarían al país, según el Observatorio Fiscal, unos $66,8 billones adicionales, 'lo cual nos llevaría cerca del nivel de financiación necesario para tener una educación de primer mundo'.
Concluye la alma mater que los países que se han sobrepuesto al subdesarrollo económico en las últimas décadas lo han logrado invirtiendo sustancialmente en la educación, y especialmente en la educación más temprana: 'El problema de la educación en Colombia no es económico; es político'.